¿Por qué la espicha se llama espicha?
El nombre puede generar gestos torcidos fuera de Asturias o a cualquiera ajeno a nuestro territorio
Paloma Ucha
Martes, 7 de octubre 2025, 18:00
La Real Academia Española limpia, fija y da esplendor. Y, a pesar de todo ellos, no sabe qué es una espicha. O, si lo conoce, ha optado por no incluirla entre las 93.111 palabras que componen diccionario, que sí ha incorporado a la fabada, el sabadiego o, más recientemente, el cachopo. La publicación recoge 'espiche' y el verbo 'espichar' pero ninguna de las acepciones se acerca remotamente a lo que en Asturias entendemos a día de hoy por espicha, con sus tortillas, sus empanadas, los huevos duros, los embutidos…
La más popular de todas las acepciones de espichar es la más coloquial y la más triste también. Morirse, estirar la pata, dejar este mundo, lo que en realidad es la antítesis total de lo que una espicha significa. Porque una espicha no es una tragedia, sino un festín, un acto social donde la sidra corre como río y los choricinos se bañan en su propia gloria.
Pronunciar el término fuera de Asturias o a cualquiera ajeno a nuestro territorio puede generar gestos torcidos; uno de ellos es la génesis de este texto. Toca, pues, prepararse para explicar qué es un espicha y de donde viene la palabra que tampoco tiene relación, en infinitivo, con «punzar con un objeto agudo» o «plantar hortalizas o sembrar maíz».
La RAE solo nos deja una pequeña miga para seguir el rastro en el término «espiche», que es más que un subjuntivo. Además de «arma o instrumento puntiagudo» se trata de «una estaca que sirve para cerrar un agujero , como las que se colocan en las cubas para que no salga el líquido o en los botes para que no se aneguen». Cambie cuba por tonel y el asunto comienza a tomar sentido.
La espicha es en Asturias un trocito de madera en cuña con el que se tapa el orificio por el que se extrae la sidra para catar directamente desde el tonel; es también el agujero que se hace en la parte superior para sacar muestras del líquido ambarino. Al acto de abrir el tonel se le llama espichar y la apertura de uno nuevo para disfrutar en comunidad terminó convirtiéndose en evento festivo. Todo lo demás fue engordar la tradición.
La espicha en torno al llagar tiene ya entidad propia, convertida en excusa para reunirse en torno a la mesa sin las protocolarias sillas, disfrutando de bocados humildes en un formato con un particular encanto. Informal, animada y con fuerza cultural.
Volviendo a los diccionarios, el de asturiano prioriza otras cuatro acepciones antes de llegar a la «reunión de personas en torno a los toneles de sidra, donde se canta, bebe,..». La séptima es la más divertida: «Apodo que se aplica al borracho o al que bebe mucha sidra o vino».
¿Eso también lo sabía?