Salenor reconoce el trabajo pionero de Yantar en la clausura de su décima edición
El suplemento gastronómico de este periódico y el Grupo Gavia reciben los galardones del Salón de la Alimentación
CRISTINADEL RÍO
Jueves, 23 de febrero 2017, 02:28
El suplemento gastronómico Yantar, que cada jueves se entrega con EL COMERCIO y LA VOZ DE AVILÉS, recibió ayer el premio Salenor por su «labor tanto informadora como formadora» a lo largo de los últimos veinte años, un trabajo «pionero» que demuestra su «compromiso con la gastronomía regional». Ángel M. González, director adjunto de l periódico y coordinador de esta publicación especializada, recogió ayer en el auditorio del Pabellón de Exposiciones de La Magdalena un galardón «que es mucho más que un reconocimiento, se trata de un revulsivo para seguir trabajando con intensidad en todo lo que acontece en Asturias en el mundo de la gastronomía» a través de la pluma del periodista Miguel Llano, de los críticos Eufrasio Sánchez y Luis Antonio Alías, y de Carlos Iglesias y otras firmas de prestigio. Los dos primeros, junto al jefe de Redacción de LA VOZ, José María Urbano, estuvieron presentes en el acto que supuso la clausura oficial del Salón.
Yantar nació en 1996 como una sección del periódico y cuatro años más tarde se convirtió en un suplemento al que dan forma más de doce colaboradores, dos de ellos a tiempo completo. Ángel González explicó que surgió «para realzar el trabajo que se estaba haciendo en los fogones asturianos en un momento en el que la cocina vasca, con la fuerza de su tradición, y la catalana, como fenómeno cultural creciente, florecían sobre toda la culinaria española con un soporte editorial detrás».
Fue un escaparate en el que dar visibilidad a lo mejor de la restauración regional y también, tal como introdujo Heriberto Menéndez, coordinador de la Cámara de Comercio de Avilés, a establecimientos más modestos y tradicionales, a la difusión de innumerables recetas de los mejores chefs y al descubrimiento de nuevos productos.
Ángel González destacó la «gran evolución» de la gastronomía asturiana en estos veintiún años con Yantar como testigo y mostró su confianza en su potencial «no solo como ocio y disfrute, sino también como atracción e impulso económico». Y situó a Asturias en «los primeros puestos de la división de honor» por su saber hacer y la calidad del producto.
Fernando Castaño, gerente del Grupo Gavia, fue el encargado de recoger el segundo galardón de la tarde a la cadena gijonesa fundada hace veintisiete años a partir del bar 'Ópera Prima'. Después traspasado, hoy el grupo cuenta con una decena de establecimientos, desde restaurantes a bares de copas, y 186 empleados. «Hemos puesto nuestro granito de arena lo mejor que hemos sabido», afirmó Castaño, que tuvo un recuerdo para uno de los cuatro socios fundadores fallecido. Confió en una larga trayectoria gracias al «eterno enfrentamiento» de los dos puntos de vista en la gestión de los negocios: «el de la empresa y el del cliente».
El reconocimiento a la fortaleza del sector y los condicionantes a tener en cuenta para crecer enumerados por Jesús Casas Grande, director de Desarrollo Rural y Agroalimentación, sirvió para cerrar un acto presidido por el concejal de Promoción Económica y Ciudad, Manuel Campa, y con la presencia del presidente de la Cámara de Comercio, organizadora de Salenor, Francisco Menéndez.
Importancia de la industria
Casas Grande reconoció el papel de la industria agroalimentaria durante la crisis como porque «cuando los sectores estratégicos se hundían, esta industria crecía. Ha defendido nuestra economía y está llamada a hacerlo en el futuro», manifestó. Y apuntó cuatro puntos como necesarios para que esta labor llegue a buen puerto en Asturias: el reconocimiento del territorio, la calidad, la innovación y la valentía. «En Asturias podemos producir variedad, pero nunca cantidad» por los condicionantes de una orografía «complicada». Conminó a trabajar en productos «buenos y bien hechos» para poder vender y competir y también a innovar. «No podemos vivir de rememorar la forma de hacer las cosas de hace doscientos años», advirtió. Por último, pidió valentía «para no adocenarnos en la comodidad». «Hay que asumir el reto de crecer y no quedarnos aquí. Necesitamos gente capaz», insistió.
Jesús Casas Grande personalizó estas tareas en productores y empresarios y que el Principado «sea capaz de echaros una mano, aunque muchas veces echaros una mano sea no molestaros».