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De izquierda a derecha, Marta García Canto, Juan José Ferreira, Jaime Uz, Paula Álvarez y Noelia García atienden a las explicaciones, antes de comenzar la cata de faba celebrada en la sidrería gastronómica Lena, dentro de les XXVI Xornaes de les Fabes. DANIEL MORA
¿Cómo se detecta una buena faba?

¿Cómo se detecta una buena faba?

Un jurado experto cató la cosecha de una decena de productores de la región en la sidrería Lena, al amparo de les XXVI Xornaes de les Fabes | La vista también es indispensable para elegir la legumbre de mejor calidad

JESSICA M. PUGA

VILLAVICIOSA.

Sábado, 30 de marzo 2019, 03:30

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A la hora de catar fabes no vale servirlas con su compango ni con un poco de marisco o pescado. Si la legumbre más reconocida del Principado es el objeto de la cata no se le puede añadir nada que camufle o cambie en algo su sabor. Cuando se trata de valorar su textura, su mantecosidad y, en definitiva, su calidad, la faba no puede más que cocerse en una pota con un poco de sal. Nada más. Así la recibieron los miembros del jurado encargado de determinar la calidad del grano de les fabes presentadas por una decena de productores adscritos a la indicación geográfica protegida asturiana.

Jaime Uz, al frente de las cocinas del restaurante Arbidel, con una estrella Michelin, y la sidrería gastronómica Lena; Paula Álvarez, gerente de la IGP Faba de Asturias; Juan José Ferreira, responsable del programa de genética vegetal del Serida; Marta García Canto, de la cofradía de Amigos de les Fabes del Principado de Asturias, y Noelia García Valle, cocinera de Los Pisones y miembro del Club de Guisanderas, tuvieron la «complicada» tarea de puntuar les fabes presentadas. Lo hacían teniendo en cuenta, en primer lugar, lo que les decía su sentido de la vista. En cuento les servían el plato, atendían a la integridad del grano y la superficie de la piel de la legumbre en cuestión. Después, en cuanto la introducían en la boca, juzgaban la dureza de la piel y del albumen. El último paso ya consistía en masticar y determinar la mantecosidad, granulosidad y harinosidad de la legumbre. Entre plato y plato, un poco de agua para pasar el trago y trozos de manzana para cambiar el gusto.

Esta cata, celebrada en la sidrería Lena y enmarcada en les XXVI Xornaes de les Fabes de la Villa, puso de manifiesto la calidad de la legumbre amparada por la IGP Faba de Asturias, que hoy y mañana estará a la venta en el mercado; ocasión de lujo para probarla como los profesionales.

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