La proyección confirmada
Los ganadores de años anteriores María Busta, Ricardo Señorán y Xune Andrade conversaron sobre el momento de la cocina asturiana
Todavía son jóvenes y tienen muchas alegrías que darnos, pero la realidad es que los que hace pocos años eran promesas, premio Caldereta a la proyección, hoy son estrellas y casas confirmadas. En una mesa redonda moderada por la periodista Jessica M. Puga hablaron sin tapujos de sus vivencias. María Busta, del restaurante Eutimio de Lastres, galardonada en 2015, recibió el premio después de siete años arrimando el hombro en Casa Eutimio, y hoy en día es consciente de que 'los cambios generacionales parecen más fáciles pero son posiblemente más complejos y difíciles, cuesta mucho que los padres suelten la batuta».
Cada vez hay más información y formas de acceder al conocimiento, en eso están de acuerdo los tres intervinientes. Para María, 'ahora si algo te apasiona tienes más opciones para crecer'. En Asturias 'la gastronomía es cultura, es hablar de nuestro territorio, cada vez se intenta más reivindicar lo de antes, lo que está desapareciendo'.
Cuatro años más tarde, en 2019, recibió el galardón un cocinero que acababa de abrir su restaurante Farragua en Gijón, Ricardo Señorán. Cuenta como 'cuando me llamaron para notificármelo salí del restaurante y me puse a llorar, fue un punto de inflexión, una gran oportunidad'. No se olvida de que 'al principio se pasa muy mal, nosotros estuvimos dando perdidas durante bastante tiempo'.
Los tres protagonistas coinciden en que lo mejor de Asturias está por venir
El avance para él más notable en la gastronomía en estos años es que ahora 'la gente tiene más idea de lo que es un restaurante, yo cuando abrí no sabía de números, ya no entra tanta gente en una cocina porque es lo que toca, lo hacen porque es lo que quieren hacer'. También surgió durante esta charla a tres bandas el tema de la sostenibilidad y la conciliación, y Ricardo asegura que 'la gente ya no echa tantas horas, esto cada vez va a mejor, es un trabajo apasionante pero tiene que ser compatible con tener familia y vida personal'. A lo que Xune Andrade, propietario del restaurante Monte en San Feliz y condecorado en 2022, añade que 'abrimos cinco servicios a la semana, que conseguimos mantener con mucho esfuerzo y trabajos paralelos'. Ese es el soporte de muchos restaurantes gastronómicos hoy en día, catering, bodas y eventos privados. Según Xune, 'intentamos ser lo más equitativos posible, cuando nosotros empezamos no se valoraba tanto al trabajador y ahora lo tenemos en cuenta, a lo que hay que añadir que en zonas deslocalizadas es difícil encontrar personas relativamente válidas'. Y cuenta sus recuerdos del premio, 'la caldereta nos llegó muy jóvenes como restaurante, fue ver futuro, que habíamos acertado instalándonos en mi pueblo natal'. Ese año recibió muchos reconocimientos, pero el de EL COMERCIO 'es uno de los que más emocionan, porque los reconocimientos ganan valor por los premiados anteriores, y a pesar de que los premios tienen una historia de 25 años, son muy pocos los cocineros que han logrado subirse a este escenario'.
Los tres son optimistas sobre el futuro de Asturias y su gastronomía, para Xune 'lo mejor de Asturias está por venir, el ocio y el turismo tiene futuro y hay una generación muy bien formada y viajada'. Y vendrá, de la mano de ellos y de otros muchos que serán reconocidos en próximas ediciones.