Cinco recetas virales para el verano
Las propuestas sencillas y que requieren poca elaboración triunfan en verano y las redes sociales son una fuente de inspiración infinita
En verano, los días trascurren fugaces. Las horas vuelan entre infinidad de planes, de las largas jornadas playeras a los planes que te llevan a descubrir nuevos lugares, dedicar tiempo a sean amigos, a familia o, mejor aún, a ambos, disfrutando con los cinco sentidos. La gastronomía se vive en estas fechas en comunidad pero, seamos sinceros, pasar tiempo entre fogones no es una prioridad.
Por eso, las recetas sencillas y rápidas triunfan con las redes sociales, y en especial TikTok, como su mejor altavoz. Entre las imágenes idílicas de aguas cristalinas y cuerpos bronceados, de barcos que navegan y paisajes infinitos, se cuelan platos que conquistan por su estética y por su simplicidad. La mayoría pasan por internet sin pena ni gloria pero otros, entre bailes, bromas y consejos de vida, se convierten en recetas virales.
A menudo no requieren horno ni técnica, solo un buen encuadre y, con suerte, unos cuantos ingredientes de nevera. El verano se ha convertido en un campo fértil para el postureo culinario pero lo curioso es que, entre tanto filtro y estética controlada, hay ideas que funcionan.
El algoritmo llega al rescate para proponer ideas que salvan almuerzos, que animan cenas improvisadas, y que elevan la cocina veraniega a algo tan ligero como el propio verano. La inspiración tarda en llegar lo que tardas en deslizar hacia abajo el 'scroll' de la pantalla del móvil.
El patrón a menudo es el siguiente: platos refrescantes, rápidos, crujientes, bonitos y a menudo compartibles que requieren más imaginación que fuego, más aliño que técnica, y que se preparan con los ingredientes de siempre pero con actitud.
No hace falta saber cocinar: basta con saber mezclar, agitar, emulsionar, encuadrar y subir. El resultado en casa acostumbra a ser menos lucido que través de tu smartphone pero te permite escapar del abecé del gazpacho, la ensaladilla rusa o la ensalada de pasta, que siempre triunfan pero que pueden terminar aburriendo.
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1
Sándwich de sandía
Dos gruesas rebanadas de sandía hacen la función del pan. Entre ellas, queso feta, hojas de menta, pepino y un chorrito de limón. Fresco, extraño pero también muy viral a lo largo del pasado verano.
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2
Crispy Rice Salad
La ensalada crujiente de arroz reinventa un clásico. La idea base es simple: arroz cocido que se saltea en sartén hasta quedar dorado y crujiente. A eso se le suma col lombarda o repollo rallado, zanahoria, pepino, cebolla morada, hierbas frescas como cilantro, la menta o la albahaca y un aliño asiático a base de salsa de soja, vinagre de arroz, aceite de sésamo y, si se quiere, un toque picante con sriracha.
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3
Tartar de fuet
El fuet vive una segunda juventud gracias a las redes sociales, que lo reiventan continuamente. Para transformarlo en protagonistas de un tartar hay que pelarlo para picarlo después finamente, como si fuera solomillo. Se mezcla con pepinillo, mostaza, alcaparras, cebolla morada y la salsa que quieras, desde la Perrins a un toque de miel. Acompañado de pan tostado mejora.
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4
Ensalada de pepino
La gracias está en el agite. Antes de llegar a este último paso hay que cortar en finas láminas el pepino, añadir aguacate, queso crema, salmón, cebolla morada y zumo de limón . Todo ello se
mete cierra el tupper y… ¡a sacudir! Perfecta para comer directo del recipiente y ahorrar espacio en el friegaplatos.
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5
Burrata con tomate helado
La idea es simple pero efectiva: se congelan tomates cherry enteros y, una vez duros como piedras, se rallan sobre una burrata fresca con un rallador fino. Se termina con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, sal en escamas, pimienta negra recién molida y albahaca. El inesperado contraste de temperaturas y texturas es su mayor atractivo.
