Sidrería Parrilla La Allandesa
Félix comenzó de niño en el bar-tienda de sus padres, pasó veinticinco años atendiendo comensales, y ahora regenta un chigre con popularidad creciente
La más conocida y consultada página mundial de restaurantes, que en absoluto resulta confiable como toda crítica y calificación, nosotros incluidos por supuesto y ante todo, coloca al chigre, bar y parrilla La Allandesa, ahora mismo, en el sexto puesto gijonés. Y la villa de Jovellanos reúne 704 locales puntuados.
Sidrería Parrilla La Allandesa
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Dirección: Luis Braille, 28 - Pola de Allande
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Teléfono: 985 62 26 67
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Propietario y sala: Félix Gómez López.
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Cocina: Bethania Alcántara.
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Web: www.facebook.com/ SidreriaLaAllandesa
Amigos y seguidores consige. Y eso que abrió un mes antes del primer cierre por covid y está en una gran avenida más de paso que de paseo. Pero Félix, hijo de la emigración nacido en Zurich y pronto regresado a Granda donde sus padres abrieron el bar-tienda La Flor, servía con cuatro años botellas de Mirinda (necesitaba alzarse sobre una caja de sidra) para ayudar y también por disfrute personal. No obstante las tempranas responsabilidades, estudió bachiller y terminó empresariales. Luego no quiso ni bancos, ni asesorías: ya llevaba el barismo, el servicio de sala, la atención personal de barras y mesas, como camino inmediato y de futuro. En consecuencia, tras la mili, pasó 25 años ejerciendo de camarero («pon ese nombre que me gusta») en la ya histórica y viva Carbayera de Granda.
Chipirones a la Allandesa
Ingredientes: 6 langostinos. 6 chipirones. 1 pulpín. 1 ajo. Para la cebolla caramelizada: 1 cebolla. 1 cucharina de azúcar moreno. Para la marinera: ajo, cebolla, harina, vino blanco, perejil, fumé, sal.
1. Calentamos en una sartén un chorrín de aceite de oliva, y doramos el diente de ajo troceado. 2. Salteamos los langostinos, los chipirones cortados en aros y tirinas, además del pulpo en rodajas finas (por supuesto previamente cocido y reposado). 3. Una vez el conjunto dore, añadimos la cebolla confitada. 4. Ésta cebolla la habremos cortado en tiras, pochado lentamente hasta hacerla perder su agua y deberá tomar color dorado. 5. Una vez la tengamos casi a punto, añadimos la cucharada de azúcar moreno, revolvemos, y esperamos a que caramelice tras fundirse el azúcar. 6. Echamos la cebolla confitada, previamente preparada, a la sarten, y revolvemos. 7. También dispondremos de una salsa marinera a punto, confeccionada con un sofrito de ajo, cebolla picada en pluma y, todo transparente, la cucharada de harina. 8. Tras revolver la harina y dejar que cocina, vertemos el vino blanco, el perejil picado, el caldo de pescado y sal al gusto. 9. Mantenemos unos diez minutos de cocción para que coja cuerpo, y la sumamos a la sartén de los chipirones y compañía. 10. Apagamos, dejamos un par de minutos de descanso, servimos en cazuela y a saborear mar puro.
Cuando tocó el vuelo propio se hizo dueño, a comienzos del que creíamos feliz 2020, de esta Allandesa con nombre veterano que rescató del cierre padecido, sin cambiar el evocador nombre del concejo dividido por el Puertu'l Palu.
¿Y el rápido éxito? Pesa la atención a los pequeños detalles, desde el ajuar a las parrillas abundosas con cada carne en punto. Y el variado menú del día. O el salpicón de marisco, el calabacín relleno de carne, las albóndigas de merluza, el rubiel a la plancha, los huevos rotos con gamba o picadillo, y por supuesto los grandes potes vernáculos.
«Cuido los detalles como si cada día fuera el de la inauguración», nos dice. Y vemos entusiasmo, vocación y competencia, los tres pilares del éxito en hostelería. Bueno, en hostelería, fontanería o física cuántica.