Así se fraguó la historia de amor de Damián Quintero y su mujer, la gijonesa Casandra Busto

Con tantas horas de playa los concursantes de 'Supervivientes 2025' tienen mucho tiempo para pensar en sus cosas, en abrirse hacia sus compañeros y dejar ver algo más de sí mismos. Eso precisamente es lo que ha hecho Damián Quintero, que ha explicado cómo se fraguó la historia de amor con su mujer, la gijonesa Casandra Busto.

El karateka, recientemente proclamado campeón del mundo de la disciplina conversaba con Makoke, Pelayo Díaz y Manuel González en Playa Furia cuando contó cómo había conocido a la que hoy es su mujer, con la que lleva compartiendo su vida deciséis años. «Estaba en la feria de Málaga, entré en un bar y vi a Casandra con sus amigas. Nos echamos dos miradas y a los tres minutos me estaba liando con ella», explicó a sus compañeros el deportista con total naturalidad.

Al día siguiente de que eso pasara ella esperó que él la llamara. «Pero ese sábado yo estaba por ahí con mis amigos y como que pasé tres kilos durante todo el día y ella, claro, pensaba que iba a ser de otra manera y al final nada. Y al final de la noche la llamé», prosigue.

Quintana recordó un momento en el que la acercó con el coche a casa, donde estaba a su abuela, «ahí estaba —cotilleando— tras la puerta su abuela Conchita, que es más maja que las pesetas, es un amor de persona».

La chispa que surgió esa noche entre Damián y Casandra en Málaga fue poco a poco yendo a más. «Una anécdota es que yo estaba durmiendo, eran como las tres y pico de la mañana y me llamó por teléfono. Yo preguntándome qué había pasado. Y nada, ella me dijo que era para vernos», detalla el superviviente. «O sea que esa fue la llamada que lo cambió todo», le responde Pelayo.

Y, efectivamente, así fue. «Ella se fue para Gijón y yo para Madrid. Y a mí era como que me encantaba todo de ella, tan morena, que se pone como un tizón en verano... Y nada, seguimos hablando y en menos de quince días estaba en Madrid. Pasamos un fin de semana increíble y cuando la dejé en el aeropuerto se puso a llorar. Y a partir de ahí, imagínate», dice Damián.

El deportista habla de su mujer con muchísimo respeto y admiración: «La echo tanto de menos... Gracias a ella soy feliz», subraya. En ese momento tan especial sus compañeros han vivido con mucho interés cómo nació su relación. El propio Pelayo, que también es asturiano como su pareja y ha hecho muy buenas migas con el karateka le dice a Damián: «¡Qué ganas de conocer a Casandra».

Casandra y Damán llevan dieciséis años juntos, seis a distancia y diez desde que se casaron. «Decidimos casarnos diez años después, el 31 de agosto de 2019 para que fueran justo diez años», contó. El concursante es uno de los pesos pesados de la edición, ha logrado ya el collar de líder y más de una prueba de recompensa individual. En la playa recuerda mucho a su familia y, sobre todo, a su hija Catalina, que apenas tiene unos meses de vida, de hecho, pasó su primer día del padre en Honduras. «Pienso mucho en la niña, que me he perdido un mes y medio de su vida», relataba apenado a sus compañeros. «Cuando a la niña le pongan que su padre estuvo aquí haciendo un esfuerzo por ella...», le animaba Manuel.

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