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Nancy Pelosi y José Andrés repartieron comida entre las tropas.
José Andrés participará en la investidura de Joe Biden

José Andrés participará en la investidura de Joe Biden

E. C. / AGENCIAS

Lunes, 18 de enero 2021, 01:48

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El chef mierense José Andrés participará en la ceremonia de investidura de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos. Se une, así, al nutrido elenco de artistas que formará parte del acto que tendrá lugar el miércoles, 20 de enero, e incluye a Bruce Springsteen, Foo Fighters, Demi Lovato, Jon Bon Jovi, Justin Timberlake y Jennifer López, entre otros.

Ayer, el cocinero asturiano y su ONG, World Central Kitchen, estuvieron repartiendo comida junto a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, entre los miembros de la Guardia Nacional y los trabajadores que custodian el Capitolio.

Antes de que Donald Trump llegara a la Casa Blanca, su relación con el cocinero asturiano José Andrés ya estaba más que deteriorada. Esta enemistad nació en el verano del año 2015, cuando el chef canceló su plan de abrir un restaurante en el nuevo hotel del magnate en Washington. Una decisión que tomó después de que el entonces candidato a la presidencia hiciera unas declaraciones, a su juicio, racistas. «Íbamos a ser socios, pero no me gustó su forma de hablar de los inmigrantes», contaba años después. Él mismo es un inmigrante que, tras muchos años, se hizo con la nacionalidad americana. El conflicto derivó en demandas cruzadas que no acabaron hasta que, dos años más tarde, llegaron a un acuerdo antes de llegar a juicio.

Pese a que acabaron con su largo litigio, eso no significó que se apagara el fuego de su enemistad. Esa llama se mantuvo viva los cuatro años que Trump fue presidente de Estados Unidos y se mantiene ahora que tiene que tiene abandonar la Casa Blanca para dejar paso a Joe Biden. Y eso que el chef, durante todos estos años, aseguró en todo momento que no tenía nada personal en contra de Trump, aunque sí que tenía demasiado en contra de las ideas que defiende el magnate.

Lo cierto es que, siempre que ha tenido ocasión, le ha plantado cara al todopoderoso presidente de los Estados Unidos. De palabra y también con gestos muy simbólicos. Quizás el que marcó un punto de inflexión fue el de ofrecer en 2019 comidas gratis en sus restaurantes a los funcionarios de su país, pues por culpa de un bloqueo por falta de acuerdo entre el presidente Trump y el Congreso se afrontó un cierre patronal inédito en el país de las barras y las estrellas que dejó a miles de trabajadores públicos sin ingresos durante meses. José Andrés, que llevaba años acudiendo con su ONG a lugares de todo el mundo en los que catástrofes naturales o conflictos llevaban el hambre a la población, estaba actuando ahora en suelo estadounidense: la situación también era catastrófica. Un fuerte mensaje a Trump. Y lo mismo haría el pasado año, alimentando a los más desfavorecidos cuando la crisis del coronavirus azotó al pueblo norteamericano.

Esta semana, se reafirmó en su postura tras el asalto al Capitolio por parte de los partidarios del presidente saliente. Como es habitual, el asturiano eligió estar en el corazón del conflicto para colaborar con quienes, en ese momento, arriesgaban su vida y lo hizo, como no podía ser de otra manera, a través de la comida. Él mismo, con su hija Inés, repartió 120 pizzas entre las fuerzas del orden durante la noche, un gesto en señal de agradecimiento por su labor, fundamental para mantener la paz en la ciudad en unas circunstancias tan delicadas. Y, en vista de que las pizzas no eran suficientes, cocinó guisos y sándwiches de tortilla para llevárselos a los trabajadores. En esa noche del 6 de enero «trágica para Estados Unidos», no pudo el mierense quedarse de brazos cruzados y así lo explicó: «Tenemos que asegurarnos de que esos hombres y mujeres, a menudo olvidados, puedan ser atendidos».

Esta acción fue muy bien recibida, especialmente porque, con el toque de queda, no había restaurantes para que pudieran acudir a recargar fuerzas los policías y las fuerzas del Estado que, en algunos casos, acumulaban treinta horas de trabajo a sus espaldas.

Desde que esto ocurrió, el cocinero se mantiene muy preocupado con la situación y es sumamente crítico con los defensores del asalto. En sus redes sociales insiste en la elección «limpia» de Joe Biden, pese a que Trump sigue hablando de «fraude» y, por eso, seguirá defendiendo con palabras y con acciones la libertad de Estados Unidos que, esta semana, unos cuantos intentaron poner en jaque. La resistencia contra Trump sigue vigente.

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