Mario Vargas Llosa habla sobre los motivos de su separación de Isabel Preysler
El escritor ha asegurado que se encuentra «muy bien»
La de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler ha sido una ruptura tan inesperada como lo fue el anuncio de su relación. Fue la 'socialité' quien confirmó en una revista del corazón que el noviazgo se había acabado. «Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente. No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los amigos y medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión», decía la madre de Tamara Falcó a 'Hola'. Desde ese mismo momento comenzaron a surgir rumores sobre los presuntos motivos de la ruptura de Isabel Preysler y de Mario Vargas Llosa. La hipótesis que más peso ganaba (secundada incluso por la propia revista que publicó la exclusiva) eran las presuntas «escenas de celos infundados» que protagonizaba el intelectual. Ahora, Vargas Llosa ha decidido romper su silencio.
El escritor ha regresado a España después de que viajase hasta París para pasar la Nochevieja con su hijo. Ya en Madrid, se encontró en la puerta de su casa a los reporteros que le esperaban para hablar con él. Vargas Llosa no ha dudado en confirmar la separación y desmentir las causas esgrimidas. «No es verdad. No son ciertos, los motivos de la ruptura que se están diciendo no existen», ha afirmado rotundo al tiempo que aseguró que se encontraba «muy bien».
Desde el entorno de él han transmitido que eran personas de mundos muy diferentes, lo que los hacía incompatibles, y no han dudado en deslizar que el interés por la cultura de él y el del ella por el espectáculo hacía que sus caminos fueran divergentes. Versiones de uno y otro lado que parece mostrar que, más allá de las exquisitas formas, existe un mar de fondo que todavía no hemos conocido en su totalidad. De hecho, según contaba 'Semana', los hijos del premio Nobel sienten que «han recuperado a su padre» y creen que por fin van a poder «disfrutar de él» ya que, al parecer, querían a Isabel «lejos» del escritor.
Y así ha sido, ya que, mientras Vargas Llosa elegía la capital francesa para recibir al 2023, Isabel Preysler también se marchaba de España y volaba a Miami para despedir el 2022, donde puede disfrutar de la compañía de sus hijos mayores, Chabeli y Enrique Iglesias, y de los hijos de ambos. A buen seguro que la 'socialité' le habrá pedido tranquilidad de amor para ella y para los suyos, después de que el último trimestre del año se haya cerrado con dos sonadas rupturas en la familia, la suya y la de Tamara Falcó, a la que el compromiso matrimonial apenas de duró unos días.
El romance saltó a la luz pública en la primavera de 2015 y desde entonces se les ha visto como una pareja sólida, disfrutando de vacaciones, bailes y citas profesionales. La pregunta sobre una posible boda entre ambos era habitual en cada uno de sus encuentros con la prensa. Sin embargo, ya antes del pasado verano surgieron los primeros rumores de ruptura después de que se comprobara que el premio Nobel había vuelto a su residencia en el centro de Madrid. En julio, tras pasar dos meses fuera, regresaba a la casa de Isabel Preysler en Puerta de Hierro y parecía que todo volvía a la normalidad, que las aguas se habían calmado. Pero no.