David gana con los años

Los cromos de los jugadores del Sporting cotizan al alza. Se han convertido en objeto de deseo para los coleccionistas. De puja. Como las obras de arte. Ganan valor con el paso de los años. Como el buen vino. Mejoran.

El que fuera jugador del legendario Sporting de la década de los ochenta David es el nuevo rey midas del cromo. Su imagen de la temporada 1978-79 -año en el que el conjunto gijonés logró el subcampeonato de liga- cotiza a 195,5 euros en un portal de internet. No obstante, el precio es lo de menos. El cromo del centrocampista de Turón lidera la clasificación de los más buscados. Incluso ha relegado a la segunda posición al ex entrenador del Atlético de Madrid, Jorge D'Alessandro. Un cromo de la temporada 1994-95.

El ex jugador que, actualmente, entrena a La Braña juvenil se mostraba ayer sorprendido por la cotización que tiene en la Red la marca Sporting y, concretamente, su imagen: «La verdad es que te sorprende después de llevar tantos años inactivo. Todo es debido al cambio de tecnologías, que te permite acceder a fotografías y cromos de otras épocas que yo mismo desconocía».

Pasado y presente se mezclaban ayer delante de El Molinón, un estadio que le ha dado al centrocampista muchas tarde de gloria. Recuerdos inolvidables. David sujetaba uno de sus cromos con cierta añoranza, y bromeaba con que «ahora no llevo bigote y tengo menos pelo».

Lo cierto es que la imagen de Jorge David López, en la temporada 78-79, tiene más valor del meramente económico. Representa muchas cosas en la trayectoria del ex futbolista. Aquella temporada, el centrocampista daba el gran salto. Pasaba del filial, que en aquella época se llamaba Deportivo Gijón, al primer equipo. Se convertía en el primer jugador procedente de la cantera de Mareo que llegaba al Sporting. Un hecho histórico para la entidad. También marcaba el inicio de la época dorada del club gijonés. Por eso, David rememoraba todo aquello, mientras observaba su imagen retratada hace más de treinta años. «Fue mi primera temporada en el primer equipo, después de cuatro años en el Deportivo Gijón, y tengo muy buenos recuerdos».

Hombre de récords

Tiene motivos para ser uno de los cromos más buscados. Es un hombre de récords. Además de todo lo anterior, David metió un gol en el primer partido que se disputó en el campo número uno de Mareo. Su padre no le quería dejar jugar al fútbol y lo envió a estudiar a León. Allí no había equipo, pero eso no fue un impedimento para que siguiera destacando. Fue campeón de 800 metros lisos y de salto de pértiga. En baloncesto, finalizó sexto en el campeonato nacional con su equipo. Después en juveniles, el Real Madrid se fijó en él antes de ir al Sporting, y participó en los Juegos Olímpicos de Moscú con la selección española. Ese cromo tiene historia. Marca el ingreso en la élite de un ganador.