Los vecinos de Oles piden que el museo del azabache se construya en la parroquia
El Principado iniciará este mes los estudios preliminares para recuperar la extracción del mineral en el concejo
I. GÓMEZ
Sábado, 9 de febrero 2008, 03:13
Oles fue, hasta bien entrado el siglo XX, la cuna del afamado azabache de Villaviciosa. Por eso, los vecinos del núcleo mariñano consideran que «si algún día se construye un museo o un aula expositiva» sobre el negro mineral, debiera ser en Oles y no en la capital del concejo, donde está proyectada su ejecución. «Queremos y entendemos que ese espacio debe estar aquí, porque es aquí donde está el azabache», recalcó Nemesio Tuero, presidente de la asociación de vecinos. Y así lo harán constar en la solicitud que el colectivo remitirá «por escrito» al Ejecutivo local, reclamando este equipamiento para la localidad.
Junto a la propuesta vecinal, hay una oferta de terrenos para la construcción de ese centro museístico: «Podría buscarse algún local, pero si no hay ninguno adecuado, en la nueva área recreativa Josefina Sánchez hay espacio suficiente para este espacio», indicó Tuero.
De momento, esta propuesta no ha sido valorada por el equipo de gobierno, que prevé la construcción del futuro museo del azabache en la rehabilitada Casa de los Hevia, aún pendiente de la resolución de los fondos del 1% Cultural. En este inmueble, además, se proyecta establecer un taller de azabachería, a fin de recuperar una de las actividades artesanales más arraigadas en el concejo.
La extracción
Por ahora, la recuperación de la industria azabachera en Villaviciosa está pendiente del inicio de las prospecciones que determinarán la viabilidad de retomar las explotaciones. Esos trabajos, subvencionados por la Consejería de Industria y Empleo, «comenzarán este mes», según afirmó Rogelio Estrada, concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Consistorio maliayo.
Para facilitar la recuperación de una actividad que hoy es meramente testimonial en el concejo, la corporación maliaya aprobó, en el último encuentro plenario, la modificación de las normas subsidiarias que afectan al territorio, a fin de permitir la extracción del mineral tanto en escombreras como en galerías, el único sistema autorizado hasta ahora. Con esta posibilidad, se conseguirá «un suministro regular y continuo de azabache que abastecerá a la industria manufacturera», en palabras del edil.
Y es que materia prima es lo único que falta para mantener viva esta producción artesanal que, en el siglo XIX, era elogiada incluso por la reina de Inglaterra. «Hay muchos jóvenes interesados en el azabache. Por eso, no tenemos problemas, pero nos falta el mineral», señaló Samuel González, presidente de la Asociación de Azabacheros de Villaviciosa.
En La Mariña se conserva la mayor reserva de azabache de Europa y una de las más significativas a nivel mundial, por lo que las perspectivas económicas y turísticas de recuperar esta actividad se presentan muy atractivas tanto para los representantes políticos como para los vecinos.