Sin mineral con el que trabajar

El azabache es un fósil profundamente ligado al concejo de Villaviciosa e insignia del Principado y, durante siglos, la materia prima de generaciones de artesanos. En la actualidad, en Asturias hay algo menos de un centenar de azabacheros, sumados los que están dados de alta en el registro, los de la Asociación de Azabacheros de Asturias y los del Sindicato de Artesanos. Y todos se enfrentan a un problema común: la falta del material.

En 2006, la empresa Garaysam S. L. se hizo oficialmente con la concesión del permiso de explotación minera para extraer azabache en el yacimiento que existe entre los concejos de Villaviciosa y Gijón. Desde entonces, están promoviendo la reapertura de la mina de Oles. Para ello, se rebajó la protección medioambiental de la zona, lo que permite la explotación de los yacimientos, medida apoyada por la concesión de un permiso de investigación que, en 2007, el Principado realizó a la empresa para que, durante tres años, Garaysam realizase los estudios oportunos que determinen si en la mina de Oles es viable la extracción de este fósil.

Según cuenta Pedro Villanueva, portavoz de Asociación de Azabacheros de Asturias, «la empresa puede sacar azabache desde noviembre de 2007. Nos aseguró que proveería de material a los artesanos, pero en este año y medio aún no hemos visto ni una sola piedra».

Villanueva afirma que cuando su asociación se puso en contacto con la empresa para preguntar por la ausencia de materia prima, y si disponían ya de alguna estimación de cuanto azabache puede haber, si es que realmente lo hay, siempre «ha dado largas». La explicación a la lentitud son «causas meteorológicas».

De la misma opinión es el presidente del Sindicato de Artesanos de Asturias, Juan Ramón Sánchez Suárez, para quien «es sospechoso que, en 18 meses, no hayan sacado ni una piedra, y lo peor es que les queda otro año y medio de permiso de investigación en el que no están obligados a comercializar con el fósil».

«Escasa voluntad política»

Los azabacheros han perdido la confianza en una empresa que, según cuentan, al principio mostraba buena sintonía con los artesanos y lamentan no se permita a otras sacar azabache. Incluso sugieren la posibilidad de que Garaysam esté vendiendo directamente la materia prima en Galicia, donde este elemento está profundamente ligado a Santiago de Compostela.

Estos artesanos aseguran que en la Consejería de Industria, que dio los permisos, existe «falta de voluntad política» para poner a producir la mina. De hecho, aseguran que «en las tiendas de artesanía se está vendiendo azabache de Turquía y de China como si fuese asturiano», por lo que reclaman a Industria que «agilice que haya una extracción real del material en Asturias».