El fin de un local para «el ocio del barrio»

Once meses ha durado la aventura 'okupa' de los cincuenta miembros del autodenominado Centro Social Ocupado y Autogestinado (CSOA) La reFLEXón en la antigua fábrica de Flex en La Calzada. Una ocupación que para sus protagonistas no se ha limitado a «liberar un espacio que estaba abandonado» sino que también ha proporcionado un espacio cultural para la zona de El Natahoyo y La Calzada. Por ello, aseguran que el desalojo ordenado por la jueza para este viernes supondrá el fin «del ocio del barrio».

Aunque ya conocían el contenido del auto emitido por el Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón, los miembros de CSOA La reFLEXón recibieron ayer pasadas las seis y media de la tarde la visita de tres policías vestidos de paisano que les comunicaron la decisión de la jueza. «Vamos a dejar el edificio, pero ante un desalojo va a haber otra ocupación», advierten los 'okupas'. Y para conmemorar y despedir estos once meses de estancia en la antigua fábrica de Flex, mañana celebrarán «una fiesta solidaria y combativa» con varias personas que han pasado por este edificio.

Las actividades realizadas por los integrantes de CSOA La reFLEXón comprenden desde la cultura -recitales de poesía, representaciones teatrales, conciertos o charlas- hasta la entrega gratuita de ropa y objetos usados, pasando por clases de español a inmigrantes. «Este edificio estaba en desuso y nosotros hemos realizado una serie de actividades muy variadas», argumentan los ocupantes de las instalaciones situadas en la avenida del Príncipe de Asturias.

Estos talleres quedarán en el recuerdo a partir de pasado mañana, pero los 'okupas' no se dan por vencidos y acusan a los propietarios del inmueble de «querer especular con el edificio».

«Este sitio llevaba diez años cerrado, pero ahora la constructora tiene mucha prisa por echarnos», señalan. Y sentencian: «Cuando nos echen, esto va a seguir abandonado».