Carlos Zúñiga, único candidato para organizar la Feria de Begoña

La plaza de toros de Gijón, al menos en lo que a espectáculos taurinos se refiere, parece que no cambiará de manos. Ayer, a las cinco de la tarde, se cerraba el plazo para presentar en el Registro municipal los pliegos para optar a organizar la Feria de Nuestra Señora de Begoña los próximos tres años, con otros tres años más de posibles prórrogas, y solo se presentó una oferta: Circuitos Taurinos o, lo que es lo mismo, Carlos Zúñiga.

Ello no quiere decir, al cien por cien, que el empresario sea el único y definitivo optante, ya que siempre existe la posibilidad de que hoy o, máximo, mañana a primera hora, llegue alguna otra oferta por vía reglamentaria, aunque las posibilidades, se reconoce en fuentes municipales, parecen no ser muchas. No habrá tiempo para más. De hecho, las plicas serán abiertas mañana por la mañana y, por ende, ya no habrá vuelta atrás. En suma y a la espera de posibles sorpresas de última hora, todo hace indicar que el Ayuntamiento solo tendrá dos opciones: dejar el concurso desierto o adjudicar de nuevo los espectáculos taurinos de la plaza de El Bibio a Carlos Zúñiga.

Inicial prudencia

El máximo responsable de Circuitos Taurinos presentó ayer personalmente en el Registro municipal su oferta, para luego, de forma inmediata, regresar a su domicilio de Valladolid. En declaraciones a este periódico, Carlos Zúñiga se mostró ayer muy prudente, sobre todo a la espera de conocer si, efectivamente, se confirma que no habrá oferta alguna más por los espectáculos taurinos en El Bibio.

En todo caso, sí que recalcó su confianza absoluta en cuanto al estricto cumplimiento de los preceptos marcados en el pliego municipal, sin desvelar si en su oferta conserva las seis corridas de toros que el Ayuntamiento pretende mantener, pese a las dificultades económicas que, a decir de Carlos Zúñiga, ello conlleva. Con las cosas en este punto, mañana será la fecha determinante para conocer quién será el futuro empresario del coso de El Bibio. De no haber cambios de última hora, la apertura de la oferta u ofertas, de haber más, se realizará por la mañana y será el momento de conocer los detalles de cada una de ellas. En todo caso, como queda dicho, a día de ayer solo Carlos Zúñiga había dado el paso adelante. La adjudicación será, de producirse, por tres años, con la posibilidad de una prórroga de otros tres años más, renovables año a año.

El nuevo pliego aprobado por el Ayuntamiento prevé un canon anual a pagar por el adjudicatario de 50.000 euros e impone, entre otras muchas cuestiones, que la Feria de Nuestra Señora de Begoña tenga, al menos, seis corridas de toros, en cuyos carteles deben figurar nueve toreros del grupo A, un rejoneador de prestigio y reses con un peso mínimo de 460 kilogramos.

Necesaria rentabilidad

A la espera de conocer los detalles de la oferta presentada por Carlos Zúñiga, mencionar que el empresario hizo hincapié el pasado mes de octubre, en declaraciones a EL COMERCIO, en la necesidad de rebajar el número de festejos de la Feria de Nuestra Señora de Begoña como, aseguraba, se ha hecho en la gran mayoría de las ferias españolas, afectadas por una sustancial rebaja de las taquillas por los efectos de la crisis. Zúñiga hacía entonces constar que en los dos últimos años, la recaudación en taquilla descendió globalmente un 40% y que ello hacía económicamente inviable programar unos carteles de seis corridas de toros cerrados con las primeras figuras, como siempre ha sido su pretensión. Su punto de vista no tuvo eco alguno en el Ayuntamiento, que cerró un nuevo pliego de condiciones del concurso con la obligatoriedad de mantener los mismos festejos que en las ferias de los últimos años.

Carlos Zúñiga lleva veinte años al frente de la empresa Circuitos Taurinos y catorce consecutivos organizando la Feria de Nuestra Señora de Begoña en Gijón. Su trabajo, siempre sujeto a la lógica crítica, sí que parece contar el con el beneplácito de la gran mayoría de las peñas taurinas asturianas. De hecho, ha sido premiado en no pocas ocasiones por los aficionados por haber contribuido, con su trabajo, a relanzar la decaída feria taurina gijonesa.

Tras su dilatada trayectoria, queda por ver si el Ayuntamiento vuelve a confiar en su gestión para los tres próximos años, caso de ser el único candidato o si, por contra, el concurso queda desierto, lo que dejaría más que en el aire la celebración de la feria taurina de este año, ya por cuestiones de fechas. De hecho, a estas alturas del año ya deberían estar dibujados los carteles de la feria y, de hecho, aún no se sabe ni quién será el empresario encargado de los mismos. La solución llegará mañana.