El Principado extingue el Centro Asturiano tras cinco años de litigio

Han pasado casi cinco años, incontables recursos, sentencias y resoluciones judiciales y administrativas, pero, al final, el Principado, a través del Registro de Asociaciones dependiente de la Consejería de Hacienda y Sector Público, no ha tenido otra opción: en resolución del 23 de febrero pasado, admite la extinción definitiva del Centro Asturiano de La Habana de Gijón, por absorción del Grupo de Cultura Covadonga y, por ende, lo da de baja en las hojas registrales del citado organismo. Esta decisión administrativa tiene una considerable importancia en todo lo referente al largo proceso de fusión por absorción entre el Centro Asturiano y el Grupo Covadonga, sobre todo porque la directiva que, hasta anteayer, presidía Enrique Tamargo siempre esgrimió que hasta que el centro no estuviera dado de baja en el Registro de Asociaciones, no era posible concretar fusión alguna con el Grupo Covadonga.

Fue, de hecho, una de sus principales armas para tratar de dilatar el proceso, con continuos recursos judiciales. Uno de ellos, y aunque con matices, aún está pendiente de sentencia por parte del Tribunal Supremo. A día de hoy, la resolución que concreta la casi histórica demanda de los ex responsables del Centro Asturiano de darse de baja en el Registro de Asociaciones del Principado llega tarde, si se tiene el cuenta que, aunque de forma cautelar, la fusión de ambas entidades ya es efectiva y los socios del centro pertenecen, con todos los derechos, al Grupo Covadonga desde hace semanas. De hecho, el grupo ya tiene todos los bienes del antiguo Centro Asturiano a su nombre en el Registro de la Propiedad. El último obstáculo en forma de bloqueo por parte del Registro de Asociaciones también ya ha desaparecido. Entretanto, tanto las instalaciones de Mareo como los locales del paseo de Begoña, que eran propiedad del extinto Centro Asturiano, siguen cerrados.

A un día del plazo legal

La resolución que admite la definitiva extinción, a efectos del Principado, del Centro Asturiano de La Habana llegó ayer a las partes afectadas, un día antes de que se cumpliera el plazo legal que el Registro tenía para tomar una decisión. Lo hizo, según pudo saber EL COMERCIO, de una forma muy poco habitual, con la entrega en mano del documento por parte de un funcionario. Casi por la vieja fórmula del 'motorista', aunque para esta ocasión se utilizase un vehículo de cuatro ruedas. Todo este proceso de negativas continuas a dar de baja al Centro Asturiano se inició el 3 de noviembre de 2011, cuando Marco Antonio Tuñón solicitó, por primera vez, la «cancelación de la inscripción» en el Registro de Asociaciones, por, argumentaba «haberse producido la disolución sin liquidación de dicha entidad a consecuencia de la fusión por absorción».

El 11 de noviembre, la Consejería de Hacienda lo desestimaba y se daba inicio a un interminable proceso de recursos, resoluciones y sentencias para todos los gustos, más de una decena en total. El centro quería la baja y el grupo se oponía. Los argumentos de unos y de otros, a fecha de hoy, tienen poca relevancia, teniendo en cuenta que el Registro de Asociaciones desmantela, ahora, todos y cada uno de los argumentos esgrimidos por la directiva del Grupo de Cultura Covadonga.

Todas las 'causas de inadmisión' que, durante cuatro años y medio fueron el argumentario para no dar de baja al Centro Asturiano en el Registro de Asociaciones, ahora se han vuelto a favor. Incluso la presunta falta de legitimidad de Marco Antonio Tuñón para representar al Centro Asturiano en todo este largo proceso. El 'milagro' de este cambio de opinión radical del Registro de Asociaciones y, por ende, de la Consejería de Hacienda, lo basa este organismo en un reciente cambio de la legislación. El Real Decreto 949/2015, de 23 de octubre, a decir de la administración del Principado, lo ha cambiado todo. Ahora, según el mismo, el nuevo marco jurídico sí contempla la fusión por absorción y una 'sustancial novedad'. El texto dice que «se cubre, además, un importante vacío legal mediante la regulación de dos situaciones de indudable importancia para el tráfico jurídico, como son las fusiones y transformaciones de asociaciones, que hasta ahora no tenían una adecuada constancia. Se contempla, por tanto, la forma de inscribir tanto el supuesto de fusión entre dos o más asociaciones para crear una nueva, como el de fusión por absorción, así como se define, a los solos efectos de este reglamento, que se entiende por transformación».

Casi once años después

Con este texto, el Registro de Asociaciones entiende que ahora sí tiene cobertura legal para dar de baja al Centro Asturiano y cerrar, de manera definitiva, sus hojas registrales. Lo siguiente será inscribir la fecha de la fusión en el Registro de Entidades Deportivas casi once años después de que el 24 de julio de 2005 se adoptara el acuerdo de fusión.

El deseado cambio de actitud del Registro de Asociaciones que durante cuatro años y medio contribuyó a bloquear todo el camino de fusión entre el Centro y el Grupo, fue recibido ayer con alegría por parte de los primeros, aunque, reconocían, llegó demasiado tarde, cuando el proceso ya está prácticamente cerrado y a la espera de las últimas resoluciones judiciales. Lo consideran una victoria moral contra la cerrazón de quienes no querían ver lo evidente. Ahora, los socios del centro ya son del grupo. Sus bienes, también por el Registro de Propiedad, y la extinción del centro se ha formalizado en el registro de Asociaciones. Entretanto, tres meses después de su cierre, siguen con el candado tanto en Mareo como en Begoña.

Además, llega esta resolución el día después de que Enrique Tamargo presentara su dimisión como presidente del Grupo Covadonga, coincidencia llamativa, a decir de los ex responsables del Centro Asturiano de La Habana, y con las elecciones de la entidad de Las Mestas a poco más de dos semanas.