Alarma en el barrio gijonés de La Arena por robos en pisos a plena luz del día
Los ladrones entraron a una vivienda de la calle Aquilino Hurlé por la mañana y se llevaron dinero y joyas en cuestión de minutos
Olaya Suárez
Gijón
Miércoles, 12 de junio 2024, 21:12
Alarma en el barrio de La Arena por robos en pisos a plena luz del día. El último se registró hoy miércoles por la mañana en el número 13 de la calle Aquilino Hurlé. Los ladrones aprovecharon la ausencia de los moradores para acceder a la vivienda manipulando la puerta y una vez dentro registraron todas las estancias en busca de dinero y joyas.
Los propietarios se percataron de que habían sido víctimas de un robo muy poco tiempo después. Rápidamente alertaron a las fuerzas de seguridad y en cuestión de minutos se personaron en el lugar varias dotaciones de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de las investigaciones para tratar de identificar a los ladrones.
Las primeras pesquisas apuntan a miembros de una banda itinerante que llevaría varios días establecida en Gijón, donde al menos se ha producido otro asalto en una vivienda, también del barrio de La Arena, en el límite con Los Campos. Fue precisamente ese misma zona donde hace poco más de un año fueron sorprendidos in fraganti dos delincuentes cuando trataban de robar en un domicilio.
El episodio de este miércoles en la calle Aquilino Hurlé generó una importante preocupación entre el vecindario, que ya empieza a recibir a muchos de los ocupantes de segundas residencias que se establecen en Gijón durante el verano. «Estamos asustados porque ya no es ya lo que te lleven, es el susto de que te entren en tu casa, tu lugar sagrado», lamenta una vecina de la cercana calle Aguado.
La Policía Nacional ha establecido dispositivos especiales de seguridad tanto en el barrio de La Arena como en otras zonas residenciales, así como en los accesos al casco urbano para revisar vehículos y ocupantes.
En los últimos tiempos muchas de las operaciones policiales contra el robo en pisos que han acabado con arrestados detectaron un modus operandi: son mujeres integrantes de la banda las que merodean por los edificios y perpetran los robos, mientras que los hombres de la banda hacen labores de vigilancia y de sacar las joyas al mercado negro.
