Despliegue de cámaras de seguridad en la zona rural de Gijón para evitar robos
El Ayuntamiento licita por 255.862 euros el suministro e instalación de los dispositivos, que incluirán análisis avanzado de imágenes
La zona rural tendrá en octubre las cámaras de videovigilancia que lleva tiempo reclamando como medida de seguridad ante los robos y asaltos a viviendas ... que se han venido sucediendo por oleadas en los últimos años. El Ayuntamiento sacó ayer a licitación el suministro e instalación de estos dispositivos, con un presupuesto de 255.862 euros, un plazo para la presentación de ofertas de quince días y, una vez firmado el contrato, cuatro meses para colocarlos y ponerlos en funcionamiento. En total habrá 49 cámaras distribuidas por 28 puntos de diez parroquias: quince cámaras en Somió, diez en Castiello, cinco en Cabueñes, cuatro en La Pedrera, cuatro en Cenero, tres en Santurio, tres en Deva, dos en Roces, dos en Leorio y una en Lavandera. Las ubicaciones elegidas responden a informes técnicos y estudios realizados por la Policía Local, en colaboración con otros cuerpos policiales, a partir de las actuaciones registradas en los años 2020, 2021 y 2022.
Una partida para las urbanas
«La instalación de estas cámaras será un punto de inflexión para dar más tranquilidad a unos vecinos que viven en la inseguridad y con un temor constante. Desde el principio entendimos que esta situación era inaceptable y hemos actuado con responsabilidad y eficiencia. Nos habría gustado que este momento llegara antes, pero la administración tiene unos tiempos que debemos respetar», señaló la concejala de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Nuria Bravo, quien remarcó que «la seguridad es una prioridad de este gobierno, tanto en la zona rural como en la urbana». De hecho, en el último Pleno municipal se aprobó una modificación presupuestaria para dedicar 114.000 euros a la compra de otras cámaras que se instalarán en las principales zonas de ocio de la ciudad.
Las que llegarán en los próximos meses a la zona rural serán de tipo 'bullet' –por su diseño en forma de bala, en contraposición a las de forma esférica–, con alta definición, una resolución de cinco megapíxeles y equipadas con dos tipos de lente diferentes, en función de las características y necesidades de control en cada punto: 41 cámaras tendrán un gran angular y las ocho restantes, teleobjetivo. Además estarán equipadas con sistemas de analítica avanzada que permitan por ejemplo identificar en qué momento han pasado vehículos o personas, llevar un conteo de los mismos, elaborar un registro automático de matrículas de coches o mostrar 'mapas de calor' que indiquen puntos concretos donde haya habido gente durante un determinado periodo de tiempo.
Estarán grabando las 24 horas del día y los 365 días del año. Y si bien en los lugares elegidos hay una cobertura 4G o superior, «suficiente para garantizar un ancho de banda suficiente para el envío de vídeo en tiempo real cuando sea necesario», la memoria técnica del proyecto señala que «las limitaciones de conectividad que existen en el ámbito rural» impiden contar con un sistema que las integre en tiempo real a todas a la vez. Por ello, se ha optado por una solución en la que cada cámara funcione «de manera local», almacenando en el propio dispositivo y en una 'nube' las grabaciones que vaya haciendo durante un periodo de 30 días, aunque con la posibilidad de realizar «comunicaciones puntuales» para el visionado en directo, cuando se considere necesario.
En su instalación se intentará «buscar la mayor mimetización con el entorno» y en la mayoría de los casos se utilizarán los postes del alumbrado –solo siete cámaras necesitarán la colocación de columnas 'exprofeso'–, añadiendo 'brazos' en los puntos donde sea necesario para conseguir el ángulo de visión deseado.
Entrada y salidas
Los emplazamientos seleccionados, que responden al «interés policial», coinciden en unos casos con puntos neurálgicos de las parroquias y en otros con carreteras de entrada y salida a la ciudad. En Somió, la parroquia con más cámaras, se instalarán quince dispositivos en nueve ubicaciones: la plaza de Villamanín, el cruce de la avenida del Jardín Botánico con el camino de los Tulipanes, la intersección entre la carretera de La Providencia y el camino de los Álamos, la rotonda del Piqueru en la avenida de la Pecuaria, la salida del camino de los Crisantemos a Casa Suncia, el camino Bérbora junto a la urbanización Verdesol, la carretera de Somió a su paso frente al quiosco del Peru y los cruces del camino de Monteviento con los Robles y el de las Arenas con los Naranjos.
En Castiello habrá diez cámaras repartidas entre la glorieta de la plaza del Curullu, el cruce del camín del Curullu con el de Guilledo, el camín del Cotarón (junto a Aspace y junto a la entrada hacia el campo de golf), el cruce del camín de la Cuestona con la carretera de Granda y la intersección de la carretera de Castiello con la de la Isla. Cabueñes tendrá cinco dispositivos: dos junto a la sidrería El Tasqueru, otras dos junto a la carbayera de la Vega y una en el camino de la Pontica.
En La Pedrera se vigilarán con cuatro cámaras el camín de la Quintana y el acceso hacia Mareo desde la AS-376. Esta última carretera tendrá otras dos cámaras a la altura del cruce con el camino a La Perdiz, en las inmediaciones del polígono de Roces. En Leorio se instalarán dos, en el cruce próximo a la gasolinera de la autovía minera. Cenero contará con cuatro, situadas en las dos glorietas de la salida de la AS-II hacia Veranes. Santurio tendrá tres –dos junto al restaurante Los Nogales y una en el camín de Vicentón–, las mismas que Deva –dos en el camín de Santurio y una junto al lavadero–. La lista la completa Lavandera, con una cámara en su carretera principal.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
