La Campa Torres recibe tres millones de euros para su «puesta en valor»

El proyecto de Gijón compitió con otras 91 propuestas procedentes de distintos puntos del país. Según señaló ayer el ministerio que dirige Jordi Hereu, las actuaciones forman parte del Programa de Mejora de la Competitividad y de Dinamización del Patrimonio Histórico con uso turístico, que en su globalidad recibirán ayudas por valor de 208,5 millones para mejora del uso turístico en Bienes de Interés Cultural (BIC).

«Los proyectos se han seleccionado teniendo en cuenta características del destino y la viabilidad, calidad y potencialidad turística de los mismos. Entre los criterios de valoración se han considerado, además, destinos con riesgo de despoblación para impulsar su potencialidad turística y fortalecer la cohesión social y territorial». El ministerio Hereu señaló, por su parte, que «las actuaciones que se van a llevar a cabo en estos proyectos –entre los que se incluyen el de la Campa Torres– contemplan la conservación, mantenimiento, puesta en valor y rehabilitación de bienes declarados como BIC para uso turístico». También prevén otras medidas como la mejora de la accesibilidad universal, la mejora de la eficiencia energética y el ahorro del consumo de recursos hídricos y energéticos, o la reducción y compensación de la huella de carbono, entre otros.

El 'Proyecto Campa' de Gijón ha concluido ya su segunda fase, la de consolidar los restos del yacimiento arqueológico con morteros hidrófugos –que los protegen de la humedad– y la de llevar a cabo nuevos sondeos al tiempo que se instalaba un sistema de drenaje para evitar inundaciones. También se han podido conservar suelos encontrados en algunas de las edificaciones. Suelos que se han reproducido con arcillas y gravillas, al igual que los lugares donde se sabe se ubicaban los hogares, los lugares donde se hacía el fuego.

Los trabajos realizados estos meses han permitido, en algunos casos, corroborar lo que ya se conocía de un asentamiento que ya existía en los siglos III o IV antes de Cristo. Pero también para «matizar o corregir» teorías e hipótesis, apuntaba en su día a EL COMERCIO el arqueólogo municipal Rubén Montes. Por ejemplo, ahora se sabe que varias construcciones de base redonda que se pensaba eran de época prerromana son en realidad de época romana, en concreto, del siglo I antes de Cristo.

Lo que queda refrendado con esta nueva campaña de excavaciones –después de 23 años– es el importante papel que tuvo la Campa Torres desde tiempos muy tempranos de la romanización. La existencia de determinados materiales apunta a que los habitantes de esta zona tuvieron contactos con los romanos incluso antes de la conquista, en época de la República. Así lo confirma el descubrimiento de más fragmentos de cerámica 'terra sigillata' –o barro sellado porque lleva el sello del alfar de donde salió la pieza– procedente de la península itálica, de la zona de Arezzo. El de la Campa es el único yacimiento de toda Asturias donde se han hallado estos restos.

La aportación de 2,9 millones del Ministerio de Industria permitirán poner en marcha la tercera de las cinco fases del 'Proyecto Campa', la que permitiría excavar la práctica totalidad de la muralla –en la que se sabe hubo ocupación desde el siglo VI antes de Cristo– para después consolidarla y restaurarla.