El centro-derecha recrimina la subida del gasto en las cuentas

El centro-derecha gijonés coincidió ayer en sus críticas al primer proyecto presupuestario del mandato elaborado por el equipo de gobierno de PSOE e IU. Los grupos de la oposición de esa bancada inciden sobre todo en el incremento del gasto que suponen estas cuentas (233 millones para el Ayuntamiento y 320 millones para el consolidado) y también cuestionan su capacidad inversora.

Desde Ciudadanos, el edil Rubén Pérez Carcedo incidió en que el gobierno local «no está cumpliendo con su propio objetivo de mantenimiento de la senda de reducción de gastos corrientes, más bien lo contrario, ya que los de personal suben 3,8 millones de euros y los corrientes 2,5 millones». Los gastos de funcionamiento, recalcó, «registran un incremento de 5,9 millones de euros»-.

Según el edil de la formación naranja, tampoco se cumple el criterio de potenciar la capacidad inversora del Ayuntamiento como anunció el equipo de gobierno. «Es falso que se invierta más que en 2017. En 2019 hay presupuestados 19,2 millones de euros y en 2017 había consignados 19,9 millones para este concepto», señaló.

«No son los presupuestos que necesita la ciudad. Ni ayudan a recuperar la actividad económica ni a crear empleo», afeó el concejal del mayor grupo de la oposición, que también expresó su preocupación por un «uso político» de las empresas municipales que puede incluso «poner en riesgo su viabilidad» como en el caso de EMTUSA. «Las empresas municipales cada vez dependen más de las aportaciones que de los recursos que son capaces de generar», lamentó.

Pérez Carcedo también anunció que ya se ha convocado consejo de Gijón al Norte no presencial para revocar su nombramiento y sustituirle por la alcaldesa como representante municipal en el comité ejecutivo de la sociedad y en la comisión de seguimiento del convenio de financiación del plan de vías.

El portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, afirmó que «el presupuesto que el gobierno ha elaborado para 2020 no es mejor que el que no se aprobó en 2019, ya que alcanza cifras muy similares, con la diferencia que éste lo hace subiendo los impuestos». Respecto al incremento fiscal afeó que «permite que el Ayuntamiento recupere las 35 horas para todo su personal, pero no para mejorar los servicios a la ciudadanía que, es más, se verán mermados en muchas áreas». Martínez Salvador recriminó que el presupuesto de Servicios Sociales, pese a aumentar cuenta con un millón de euros menos para ayudas sociales, y que no hay ni un euro para pabellones deportivos y apenas 200.000 para instalaciones deportivas.

Alberto López-Asenjo, portavoz del PP, tachó las cuentas socialistas de «continuistas, con incremento del gasto y con escasa inversión». «No vemos que haya un modelo de ciudad ni tampoco de gestión. Echamos en falta un proyecto ambicioso en inversión que apueste por dar respuesta a las necesidades de los gijoneses en materia económica y social», indicó.

También defendió que «Gijón necesita un nuevo modelo de gestión. No podemos mantener las inercias heredadas ni seguir con el viejo modelo de los años 80». En cuanto a una posible negociación, Asenjo lamentó que «el PSOE se ha puesto en manos de Podemos y deja el liderazgo de los asuntos fundamentales de la ciudad en manos de IU». En opinión del portavoz del PP, «ya no vale con gestionar lo que había», sino que «hay que promover cambios en las políticas de empleo, reordenar la estructura municipal, aumentar la inversión y reducir los impuestos».

Desde Vox, su portavoz Eladio de la Concha recordó, a falta de analizar el presupuesto al detalle, que son partidarios de «un Ayuntamiento lo más saneado posible y que se invierta en cosa que de verdad den valor a la ciudad y mejoren las condiciones de vida de los ciudadanos, pero sin derroches».

El presidente del Patronato Deportivo Municipal, el edil de Deportes José Ramón Tuero, llevará el lunes a la junta rectora de este ente un presupuesto de 12,6 millones que incluye 14.000 euros en inversiones para mantenimiento de sus instalaciones.