Cristobo renuncia como director del Oceanográfico de Gijón

Javier Cristobo renuncia como director del Centro Oceanográfico de Gijón. La integración del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en el CSIC decidida por el Ministerio de Ciencia causa la marcha de cinco de los nueve directores de centro del país. Cristobo ha oficializado su renuncia al cargo junto con otros cuatro directores de centro: Victoria Besada, del de Vigo; Sebastián Jiménez, del de Canarias, y los previamente anunciados Paz Jiménez, de Cádiz, y Antonio Quetglas, del centro de Baleares. Además, la de Santander, Alicia Davin, acaba de solicitar la jubilación.

La polémica con el Ministerio de Ciencia viene de hace unos meses. La intención del ministro, Pedro Duque, de que el IEO deje de ser un organismo público de investigación para integrarse en el CSIC ha desagradado a los directores de los nueve centros tanto por el fondo como por las formas, ya que, según dicen, «se ha hecho unilateralmente, sin tener en cuenta al personal y a los directores de los centros, cuando se trata de cambios importantes y de transcendencia para el futuro del IEO y de sus investigaciones».

La situación del Instituto Español de Oceanografía se ha venido deteriorando desde la crisis de 2008 por los sucesivos recortes presupuestarios, pese a lo cual los equipos científicos de los nueve centros españoles han mantenido un altísimo nivel de investigación, mucha de la cual se aplica directamente a la gestión de las pesquerías, pero que también indaga en asuntos tan relevantes como la investigación en posibles soluciones para el cáncer y otras enfermedades con la aplicación de sustancias de origen biológico marino.

Con la integración en el CSIC, los directores consideran que se va a perder la autonomía en investigación sin que, por otra parte, se solucionen las carencias presupuestarias del IEO.

Por ello, los directores que han presentado su renuncia acaban de mantener «una videoconferencia con el nuevo director del IEO, Javier Ruiz», nombrado tras la renuncia del anterior, también fundamentada en la polémica con el Ministerio de Ciencia.

Cristobo indica que el encuentro virtual con el director nacional del IEO fue «ameno y cercano. Es una persona que ha venido a tratar de ayudar y tiene nuestro apoyo y ayuda incondicional, porque nuestro objetivo es que el IEO vuelva a ser el organismo público de investigación de gran utilidad que siempre ha sido. El CSIC tiene mucho bueno y muchas cosas que copiar, incluso para nuestra institución, pero no creemos que la solución sea eliminar al IEO», reflexionó.

Por otra parte, el director del centro gijonés, al frente del cual llevaba desde el 31 de enero de 2009, quiso ayer agradecer a todos sus compañeros «lo que ha sido la mejor experiencia que uno puede tener como director». El centro gijonés, que tenía 33 trabajadores en 2009, tiene ahora 35, pero durante el mandato de Cristobo llegó a albergar a 52.

El todavía director (lo será aún en funciones durante el periodo que Javier Ruiz ha pedido a los directores que sigan en sus puestos para facilitar una transición ordenada) subraya que tienen «mucha capacidad de crecimiento en proyectos e investigación». Sin embargo, añade que también necesitan personal «para crecer en la administración de los proyectos científicos, que es algo que también pasa en Madrid».