«Es difícil sacarle tanto partido a un solo sello de Jovellanos»
El grupo filatélico El Texu presenta una exposición que conmemora el 90 aniversario de la primera estampa emitida del prócer en la República
«Muy poca gente habrá estudiado tanto a Jovellanos a través de los sellos», advirtió este martes el presidente de la Federación Asturiana de Sociedades ... Filatélicas, Ángel Iglesias. Lo dijo al inaugurar la exposición que el grupo filatélico El Texu presentó en la segunda planta del Antiguo Instituto, en Gijón, sobre el primer sello de Jovellanos, emitido en 1935. Hasta el 30 de septiembre, mostrarán en la misma las dos únicas colecciones conocidas que estudian el sello coincidiendo con su 90 aniversario: las de Eugenio Herrero y Germán Baschwitz.
Creado el 13 de febrero de 1935 por el Ministerio de Hacienda, el sello circuló y tuvo validez postal desde finales de mayo de 1935 hasta el 31 de julio de 1937, en la zona nacional, y hasta el 31 de marzo de 1939 en los territorios del Gobierno de la República, siendo los restos no utilizados destruidos en 1949. Después de aquel se emitirían otros tres más: uno durante el franquismo, en 1965; otro en 2001 y, el último, en 2011, con motivo del bicentenario del fallecimiento de Jovellanos. «Su periodo de circulación coincide con un periodo trascendental de la reciente historia de España», reza uno de los documentos de la exposición, dividida en tres partes.
La primera, de mayo de 1935 hasta el 17 de julio de 1936 –inicio de la guerra civil–, cuando circuló con normalidad y aparecieron falsos sellos postales muy extraños. La segunda corresponde a su circulación en el territorio de la República, donde se utilizó en cartas de propaganda política, censuras y franqueos especiales, incluyendo las brigadas internacionales. La tercera y última parte concierne a la circulación en el territorio sublevado, donde el sello fue legal hasta el 31 de julio de 1937, fecha a partir de la cual fue obligatorio franquear con sellos del bando franquista.
No obstante, se conocen piezas con usos curiosos, franqueos complementarios y las llamadas 'sobrecargas patrióticas'.
Un retrato de Goya
El sello, grabado en acero por Camilo Delhom, fue impreso en calcografía reproduciendo un retrato realizado por Francisco de Goya entre 1784 y 1785. «Es una labor de investigación muy dura y es muy difícil sacarle tanto partido a un solo sello», destacó el presidente de El Texu, Luis Rollán. Para la concejala de Cultura, Montserrat López Moro, la muestra representa «algo más que una colección: es mantener viva la memoria histórica, la cultura y la identidad», remarcó.
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