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El helicóptero, durante la operación, en el refugio del Urriellu el domingo. SEPA
El gijonés fallecido en los Picos de Europa era «un experto apasionado de la montaña»

El gijonés fallecido en los Picos de Europa era «un experto apasionado de la montaña»

Su esposa, que también se cayó por un desnivel de cien metros, permanece ingresada y todavía no ha sido informada de lo ocurrido

PABLO SUÁREZ

GIJÓN.

Martes, 18 de septiembre 2018, 01:27

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«Era un hombre muy experimentado. No entendemos cómo le ha podido pasar esto». La familia de Carlos Álvarez, el montañero gijonés fallecido este fin de semana tras sufrir una caída de unos cien metros junto a su esposa mientras ambos realizaban una ruta por la zona de Tielve, en el concejo de Cabrales, no era capaz ayer de contener la frustración tras la dura pérdida. «Carlos era un tipo entrañable y un gran escalador. Llevaba muchos años yendo al monte», contaba su cuñado, Benito Pastor, quien además compartía afición por los trails y la montaña con Álvarez. «Solíamos escalar juntos. Fuimos a lugares mucho más complicados que la zona en la que ocurrió el accidente, pero la montaña a veces es así de injusta», decía al borde del llanto.

El fallecido, de 56 años y que estaba a punto de ser abuelo, llevaba más de treinta años con su mujer. A ambos les unía, además, una gran pasión por los deportes de montaña. «Siempre que podían se iban los dos a hacer rutas. Estaban siempre juntos», contó Pastor, quien ayer iba del tanatorio al Hospital de Cabueñes, donde continúa ingresada la viuda. «Tiene una gran cantidad de hematomas y problemas renales a causa de la hipotermia, pero responde bien al tratamiento y los médicos son optimistas», detalló sobre el estado de la mujer, de 54 años y que aún desconoce que su marido ha fallecido. «En un par de días pasará a tratamiento psicológico. De momento, mantiene un estado de shock bastante severo», contó Pastor.

También fueron muchos los amigos que se pasaron por la sala del tanatorio de Cabueñes para dar un último adiós al montañero. «Maldita niebla y maldita mala suerte. Carlos siempre fue una persona sonriente, cariñosa, amable y luchadora, con gran ilusión por mejorar», compartía en redes sociales una de las componentes del grupo al que pertenecía la pareja.

Un rescate complicado

El sábado, poco después de las 21 horas, el 112 Asturias recibía la llamada de la mujer. Explicó que habían partido de Arenas de Cabrales hacia la canal de Somas y que, tras caminar quince kilómetros, no sabían dónde estaban. De inmediato se puso en marcha un operativo que permaneció hasta la madrugada rastreando la zona, desde Escarandi, por la senda de Caoru, hasta Tielve y desde este último punto hasta Arenas, además de recorrer la canal de Somas.

El rastreo se reinició a primera hora del domingo con la participación del Jefe de Bomberos de la Zona Oriental, un bombero del parque de Cangas de Onís, dos efectivos de la Unidad Canina, dos miembros del Grupo de Rescate, a bordo del helicóptero medicalizado y dos componentes del Greim de Cangas de Onís. A las 9.48 horas el Grupo de Rescate de Bomberos del SEPA, a bordo del helicóptero medicalizado, localizó a los dos afectados en una canal que da a Tielve.

Debido a las condiciones meteorológicas desfavorables, el helicóptero medicalizado de Bomberos del SEPA se vio obligado a repostar combustible en la base leonesa de Sahechores y quedó a la espera en el entorno del refugio de Urriellu donde esperó a que levantase la densa niebla y poder así recuperar el cuerpo. Aprovechando unos minutos en los que la niebla se despejó, el cuerpo de Carlos Álvarez fue evacuado por el Grupo de Rescate para ser, en primer lugar trasladado al refugio del Urriellu y después a Pandébano, donde esperaba la Guardia Civil, que se hizo cargo. El funeral se celebrará esta tarde, a las siete, en el tanatorio de Cabueñes.

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