Las excavaciones sacan a la luz las estructuras más antiguas de la Campa Torres
Su aparición, en un sustrato inferior, lleva a pensar que las cabañas circulares que ya se conocían son romanas y no de la Edad de Hierro
Hasta ahora, todo aquel que visitaba el yacimiento arqueológico de la Campa Torres salía de él convencido de que las plantas circulares visibles en el ... castro correspondían a viviendas prerromanas y que las que se levantaron en dicho asentamiento durante la ocupación romana eran las de planta rectangular. Eso era lo que se creía hasta ahora y lo que se transmitía al público que se acercaba al yacimiento. Sin embargo, los trabajos de la que es la primera campaña de excavaciones en la zona desde hace 23 años -dentro de la segunda fase del 'Proyecto Campa', que se inició el pasado mes de junio- permiten reescribir su secuencia histórica. Y, al tiempo, abren nuevas incógnitas.
Lo que se ha visto al levantar parte del terreno de La Llanada (la zona interior del castro) es que en los sustratos inferiores hay estructuras más antiguas que las que estaban a la vista hasta ahora. Se trata de estructuras de la Edad de Hierro, de época prerromana. Y ahora se sabe, añade Rubén Montes, arqueólogo municipal, que las construcciones circulares ya excavadas con anterioridad son de época romana, en concreto, de la última fase, la de consolidación de la ocupación romana, de entre finales del siglo II y principios del siglo III.
El ancho de las zanjas que se están abriendo para instalar un sistema de drenaje que acabe con los habituales encharcamientos del terreno en época de lluvias limita no da mucho margen para conocer qué planta tenían las estructuras más antiguas del yacimiento (son apenas dos metros) pero, curiosamente, la mayor parte de lo que ha salido a la luz correspondiente a la época perromana tiende a más líneas rectas que curvas.
Solo excavando más terreno se podrían revelar en toda su extensión, pero ni hay tiempo ni presupuesto para ello. Esta segunda fase del 'Proyecto Campa' -financiado en parte con una subvención del 1,5% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana- se ejecuta con una partida de 276.606 euros y un plazo de nueve meses.
«Ahora tenemos un esquema a trazo grueso de cómo fue la historia del sitio. Básicamente, tenemos una fase antigua que vamos a pensar que es de la Edad de Hierro, seguramente más compleja de lo que parece porque ya vemos algunas superposiciones de estructuras. Y luego tenemos varias fases romanas. Una primera que tiene que ver con el periodo inmediato a la conquista, lo cual reafirma el papel importante que tuvo la Campa desde tiempos muy tempranos de la romanización. Después hay una fase posterior, de consolidación del dominio romano que dura hasta finales del siglo II o tal vez principios del siglo III. Es el esquema que conocíamos, pero vemos que dentro de ese periodo romano hay cierta complejidad, con superposición de estructuras, con distintos elementos...».
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Entre las dudas que surgen ahora, la de conocer cuál era la función exacta del asentamiento de La Llanada. ¿Era un uso doméstico? ¿Se desarrollaban actividades artesanales? ¿De qué tipo? ¿Qué relación tiene ese asentamiento, tanto en el tiempo como en el espacio, con el de la zona de la muralla (en la que se sabe hubo ocupación desde el siglo VI antes de Cristo hasta época romana)?
Entre los hallazgos arqueológicos de estos casi cuatro meses de trabajos -encargados a la empresa Terra Arqueos-, los de tres pozos -que se suman a los cuatro ya conocidos- y un foso que todo apunta a que iba a tener ese cometido pero que finalmente no se llegó a convertir en aljibe. Se ha descubierto además que al menos dos de esos pozos fueron anulados al levantar sobre ellos sendas cabañas circulares.
Valiosos hallazgos
Recientemente también han encontrado la parte inferior de lo que en su momento fue un horno. Se desconoce exactamente de qué época es, pero sí tienen claro que es de origen prerromano. Todo apunta a que estaba dentro de otra construcción o al menos, enmarcado dentro de unos muros de piedra que lo protegían. ¿Cuál era su función? De momento, se desconoce ya que no se han encontrado indicios de que pudiera estar dedicado a la actividad metalúrgica. El análisis de la tierra extraída y de la materia orgánica que pueda contener permitirá, se espera, responder a esa pregunta al tiempo que datar el horno.
Lo que siguen apareciendo son restos de cerámica y vidrio que confirman «contactos precoces» con el mundo romano y que proceden de la península itálica, de la Galia o del sur de Hispania.
En dos meses quedará solucionado el riesgo de inundaciones
El objetivo principal de los trabajos que comenzaron el pasado junio es el de instalar un sistema de tuberías de drenaje que permitan evacuar hacia los acantilados el agua que, en época de lluvias, solía inundar el yacimiento comprometiendo seriamente los restos arqueológicos. Esa parte del proyecto avanza en tiempo y forma y se estima que en cuestión de dos meses el problema de los encharcamientos quedará resuelto. El 'Proyecto Campa' -en la segunda de sus cinco fases previstas- supondrá además la consolidación y restauración de las estructuras arqueológicas ya excavadas, el saneado y recrecido de algunos muros, la eliminación de especies vegetales mediante la aplicación de herbicidas o la colocación de pavimento continuo de terrizo.
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