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La vivienda, en Mareo, donde ocurrió el fatídico accidente. DAMIÁN ARIENZA

Fallece un niño de 8 años en Gijón tras caerle encima una estatua de veinte kilos del jardín de su domicilio

El pequeño jugaba con sus primos cuando la escultura de casi veinte kilos le golpeó causándole la muerte. Una ambulancia se trasladó hasta el lugar de los hechos, pero ya nada pudieron hacer por la vida del pequeño. «Estamos desolados», dice la familia. La madre había pedido al propietario de la finca que «retirara las esculturas»

Guillermo Maese

Viernes, 6 de mayo 2022, 19:44

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Trágica muerte en Gijón. Un niño de 8 años falleció en la tarde del viernes, en torno a las seis de la tarde, en su domicilio de Mareo tras sufrir un accidente doméstico. Una estatua de jardín, de unos veinte kilos, le cayó encima al pequeño causándole heridas incompatibles con la vida. El joven jugaba con su tía, de nueve años, y su hermano, de diez, cuando la escultura le golpeó causándole la muerte. El tremendo impacto le provocó un traumatismo craneoencefálico grave y quedó tumbado sobre el césped, inmóvil. La estatua mide cerca de metro y medio y estaba sobre un pedestal de la misma altura.

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron dos ambulancias del Servicio de Salud del Principado, pero los equipos sanitarios nada pudieron hacer ya por salvar su vida. La madre del menor reconoció también que el equipo sanitario «intentó reanimarlo, pero no fueron capaces». «Estamos desolados», reconocía la familia momentos después del trágico accidente al que acudieron también numerosas patrullas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.

«Estamos en shock, se apoyó en la estatua y le cayó encima». La familia había pedido al propietario de la finca que «retirara las esculturas». Consternados, rotos por el dolor. María Silva, su madre, y su pareja, Carla González, se mostraron «abatidas y en shock». El niño jugaba en el jardín con su hermano de diez años y una tía de nueve cuando ocurrió la tragedia. La pareja de la madre del niño accidentado explica cómo ocurrió todo: «Estaba el hermano mayor, y el pequeñito quiso jugar con su tía de nueve años. En un momento dado fue a coger una hierba para tirársela jugando a su tía y se apoyó un poco en la estatua y le dio en la cabeza». Todo ocurrió muy de prisa y en presencia de los menores que quedaron impactados por el suceso. De inmediato, los adultos que se encontraban en la finca, entre ellos, además de la madre, también sus abuelos, se acercaron para auxiliarle, pero no pudieron hacer nada porque el golpe fue fatídico. La pareja de la madre se encontraba en Galicia cuando ocurrió el accidente. «Es terrible, no puedo decir nada más solo que mi pareja está rota».

Vinieron de Galicia por trabajo

De inmediato se trasladó a Gijón, a la finca San Blas de Mareo donde reside la madre del niño desde hace tiempo. Se trata de una familia de origen gallego que se trasladó a Asturias por cuestiones de trabajo. Al parecer, la madre «había pedido al propietario de la finca que retirara las esculturas», pero éste le convenció que las conservara en el jardín.

La casa, conocida como residencia San Blas, en Mareo, está ahora alquilada por esta familia golpeada por una tragedia difícil de asimilar. El pequeño, al que le practicarán la autopsia en el Instituto de Medicina Legal, había nacido en Burela y ahora estudiaba en el colegio Lloréu, de El Natahoyo.

En la finca donde ocurrieron los hechos se vivieron momentos de inmenso dolor. La madre sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que recibir asistencia sanitaria inmediata. Fue asistida por un equipo del centro de salud de El Llano que se desplazó a Mareo en ambulancia. La madre se negó a abandonar la finca, donde se encontraba el cuerpo de su hijo, que no pudo ser retirado hasta tanto llegó el juez para proceder al levantamiento del cadáver.

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