Las gaviotas continúan su expansión en Gijón
La población en el casco urbano alcanza ya las 700 parejas, a pesar de que en la última campaña de control se retiraron 1260 huevos, 700 nidos y 175 pollos
La población de gaviotas patiamarillas en Gijón sigue en aumento con alrededor de 700 parejas asentadas actualmente en el casco urbano. La expansión de esta voraz y chillona ave, cada vez más asidua de las terrazas hosteleras donde se sirven consumiciones, se puso de manifiesto en la reunión de esta tarde del recién constituido Consejo Sectorial de Salud Animal donde se hizo balance de la última campaña desarrollada para su control.
Explicaron los responsables de la Concejalía de Medio Ambiente, con el edil Rodrigo Pintueles al frente, que la cantidad de nidos y parejas sigue estable, mostrando un aumento progresivo de la población y que la posibilidad de nuevas colonizaciones en áreas urbanas está ahí debido a la presión demográfica.
En la última campaña de control de esta especie se atendieron en la ciudad 339 reclamaciones, se localizaron 546 parejas de gaviotas (de las cuales 469 fueron intervenidas) y además se retiraron por la empresa contratada para estas tareas 700 nidos, 1260 huevos y 175 pollos. El método de control, como viene siendo habitual, se basó en criterios de bienestar animal con intervención en nidos para evitar nuevos nacimientos y promover la autorregulación de la población.
En cuanto a la campaña de control de palomas, desarrollada entre los meses de abril y septiembre, se capturaron un total de 175 ejemplares: 102 en el entorno del Centro de Salud Puerta de la Villa y 73 más en la zona del Centrol Comercial San Agustín. Según explicó Pintueles, una vez capturadas las palomas se hace un cribado veterinario. Las que están sanas se liberan en zonas rurales o forestales, lejos de la ciudad. Las que presentan enfermedades contagiosas para otras aves u otras especies se sacrifican (la superpoblación urbana es uno de los efectos que provoca, la proliferación de plagas y enfermedades).
Jaula en el parque de Isabel la Católica
El concejal también se hizo eco de una polémica animalista surgida en redes sociales por la jaula-trampa que está utilizando la nueva empresa contratada para cuidar las aves del parque de Isabel la Católica tras la jubilación del veterano José Luis García. Pintueles explicó que se extendío el bulo de que la palomas capturadas en el parque gijonés se estaban llevando a Galicia para darlas de alimento a halcones. Nada más lejos de la realidad, según expuso el edil del PP, quien explicó a los miembros del Consejo de Salud Animal que la jaula se puso en ese espacio por dos motivos. En primer lugar por los analisis veterinarios que hizo la nueva empresa responsable del cuidado del núcleo zoológico aviar, los cuales detectaron que las palomas estaban contagiando enfermedades a los animales que están allí en cautividad. Y la segunda razón fue que las palomas se comían hasta el 80% del alimento destinado a estas aves de colección de Isabel la Católica.
Aun así personas exaltadas vinculadas a colectivos animalistas y grupos de liberación animal 'asaltaron' recientemente el gallinero anexo a las pajareras del parque y destrozaron la jaula para capturas. «Tanto la empresa como el servicio municipal de Parques y Jardines van a denunciar los daños a la Policía, y esperamos que se pueda identificar y sancionar a los autores», expresó el concejal gijonés de Medio Ambiente.
