Alejandro Álvarez impugna los avales de Vigil para optar a la presidencia del Club Hípico Astur
La comisión electoral resolverá el viernes. Las elecciones en el Chas están fijadas para el 15 de diciembre
Bajan las aguas revueltas en el Club Hípico Astur (Chas) de Gijón cuando la entidad aún se encuentra en período prelectoral. El aspirante ... Alejando Álvarez los avales del actual presidente Mario Vigil por, según explicó ayer a EL COMERCIO, incurrir su actividad profesional en un incumplimiento del deber de lealtad que marcan los estatutos del club hípico. «Existe un claro conflicto de intereses entre su actividad presidencial y empresarial», indicó Álvarez a este periódico ayer por la tarde.
El asunto ya está sobre la mesa de la comisión electoral, que deberá resolver antes del viernes la impugnación. Con los avales presentados por parte de ambos precandidatos, es el viernes 29 la fecha marcada en el calendario electoral del Chas para oficializar los candidatos. Hasta el momento, y salvo intervención de la comisión electoral en favor de Álvarez, la carrera electoral será una pugna de dos candidatos.
La campaña electoral deberá desarrollarse hasta el 15 de diciembre, fecha en la que 273 socios estarán llamados a las urnas. Vigil se presenta a la relección tras cuatro años de mandato, y otros cuatro de vicepresidente junto a Jesús Kocina, a quien sucedió. El Chas tiene un presupuesto anual de dos millones de euros, y en el 2023 la junta directiva de Mario Vigil presentó unas cuentas con un superávit de 10.000 euros. Este hecho fue considerado por la junta directiva como «un milagro».
Vigil aseguró hace unos meses en EL COMERCIO que «el Chas tiene solvencia, nos cuesta mantenerla pero la tiene. Lo que debemos tener claro es que o convertimos Gijón en una referencia hípica en el norte de España, o lo hará Oviedo, donde parece que el Ayuntamiento tiene claro que quiere reactivar el Asturcón. Queremos hacer ciudad».
Cobijo a 150 caballos
El próximo presidente de la entidad deberá bregar con el grupo Metropolitan. El contrato de cesión de la gestión de las zonas de ocio implicaba el arreglo de la sede social, pero hasta el momento ni lo han hecho ni parece que tengan intención de cumplir con los términos firmados por ambas entidades.
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