Los cuatro portugueses acusados de violar a dos gijonesas, ante el juez en la Audiencia

Los cuatro procesados afrontan condenas de hasta diez años de cárcel. La fiscalía los considera autores de tres delitos de abuso sexual con introducción de miembros corporales por vía vaginal o bucal del artículo 181 del Código Penal y otro delito de abuso sexual. Para uno de los acusados, el que supuestamente tuvo una mayor participación, el ministerio público solicita diez años de cárcel por agredir sexualmente a las dos víctimas, primero a una y luego a otra, con la ayuda, presuntamente, de otro de los implicados, que afronta una condena de un año y tres meses. «Facilitó la acción, por lo que sería responsable en concepto de cómplice», señala la fiscalía en su escrito de acusación.

Los hechos tuvieron lugar en el verano de 2021 en una vivienda turística del barrio de El Carmen. El grupo de amigos que había viajado desde Braga, al norte de Portugal, a pasar el fin de semana en Gijón conoció a las dos jóvenes a las puertas de un pub de la calle Claudio Alvargonzález. «Tras mantener una breve conversación entre ellos, las dos chicas acordaron mantener relaciones sexuales con uno de ellos en el piso en el que se alojaba con sus amigos», apunta la acusación pública.

Cuando caminaban los cuatro juntos se encontraron con los otros dos acusados, también de nacionalidad portuguesa, quienes decidieron acompañarles. Ellas «en todo momento dejaron claro a los cuatro procesados que solo querían mantener relaciones con uno de ellos, pese a lo cual ese procesado y los otros tres acordaron ir al piso para tener relaciones sexuales con las jóvenes», abunda el ministerio fiscal. Fue allí cuando supuestamente se consumó la agresión sexual por parte de los cuatro individuos.

Dos de los acusados afrontan un año y tres meses de prisión. Para el tercero solicitan cinco años y para el cuarto, que abusó de las dos chicas, supuestamente, le piden diez años de cárcel. Dos de ellos cumplieron prisión preventiva en Asturias desde el 26 de julio de 2021 hasta el 10 de septiembre, cuando salieron en libertad provisional y pudieron regresar a Braga, en Portugal. Los cuatro llevan unidos a esta causa desde entonces, con la obligación de comparecer en el juzgado periódicamente.