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Su mirada de tristeza los delata por la calle. Viven sí, pero sin relacionarse. Hacen a duras penas la compra, y ni siquiera intercambian palabra ... con otras personas de su mismo portal; es la llamada 'soledad no deseada', que sufren en Gijón más de 2.500 personas mayores de 80 años. «Estamos diseñando un ambicioso plan para luchar contra la terrible 'soledad no deseada'. Recientemente, hemos obtenido datos que hemos extrapolado de una encuesta realizada en el distito centro de Gijón –entre 1.000 personas mayores de 80 años, de un total de 3.000 a las que hemos llamado–. Las cifras son demoledoras: el 77% de las 22.400 personas de esta edad que viven en Gijón necesitan algún tipo de ayuda para realizar sus tareas diarias, y el 11%, es decir, más de 2.500 se sienten absolutamente solas y están aisladas de cualquier contacto social. Esto es inadmisible», afirma tajantemente a EL COMERCIO el concejal de Servicios Sociales, Vivienda y Cooperación, Guzmán Pendás.
«Para paliar esta terrible situación, desde mi área, y en contacto con más de 42 entidades, estamos desarrollando un programa único, inédito. Que sepamos, no existe en ningún otro lugar», anota. Este programa municipal se basaría en un férreo control por parte de Servicios Sociales «para llevar a cabo una selección de personas que ya se encuentren registradas y conozcamos en nuestro área de manera presencial. Comprobaremos su bagaje personal y mental, con informes psicológicos que verifiquen su estado de salud y la carencia de cualquier tipo de problemática», relata Pendás.
El objetivo del programa pasa por una doble solución: retirar a esas personas de su situación de sinhogarimo y que compartan vivienda con una persona mayor de 80 años que se encuentre en esta situación de 'soledad no deseada'. Dicha persona mayor, sería propietaria de un piso o tendría un régimen de alquiler estable, y por supuesto, estaría en total plenitud de sus facultades. «La meta es que compartan, es decir, la mutua ayuda. No estoy hablando de cuidadores, y esto quiero dejarlo muy claro», recalca el concejal popular. «En este programa no hay cabida para el más mínimo error. No existe el fallo. El seguimiento será prácticamente a diario», asevera Pendás quien lleva en esta cruzada varios años trabajando en la redacción del nuevo Plan de Personas Mayores.
La directora de Servicios Sociales, Covadonga Landín, también está muy implicada en este proyecto «porque trabajo cada día con personas en situación de vulnerabilidad o sin techo. El perfil ha cambiado mucho. La mayoría, no son personas con problemas ni adicciones. Están pasando una mala racha económica y carecen de hogar. Y no lo decimos solo desde Servicios Sociales. Lo aseguramos gracias a la de la información que nos llegan desde 42 entidades que conforman la nutrida mesa de trabajo.», explica a este periódico.
Representantes de estas más de cuarenta entidades sociales, comerciales, vecinales, de ocio, turismo, deportivas, culturales, etc... que conforman la mesa de trabajo contra la 'soledad no deseada' se reúnen este lunes en el salón de actos de la Biblioteca Jovellanos. Su deseo es aportar más luz sobre este problema «que cada día vemos que va en aumento. El programa piloto que plantean desde el Ayuntamiento lo consideramos a priori positivo. Eso sí, es necesario llevar a cabo un estricto seguimiento», afirma Irma Benito, responsable de integración social de Mar de Niebla.
Para el presidente de la Federación de Vecinos de Gijón, Manuel Cañete, «también hay que trabajar más en dizanamizar los centros de día y crear una red vecinal fuerte», esgrime. Su homónimo de la zona rural, Miguel Llano, ve bien el programa. «Eso sí, habría que dotar a las personas que compartan vivienda de algún transporte, y no aislarlas», afirma Llano.
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