«Le dio un infarto y le dijeron 'que esperase hasta mañana'»
Una gijonesa presenta una queja por una presunta negligencia en la atención a su madre, de 64 años, mientras estaba ingresada en Cabueñes
La familia de una gijonesa de 64 años, fallecida en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) el pasado 11 de octubre, ha presentado una queja ante el Servicio de Salud del Principado (Sespa) por una presunta negligencia en la atención que la mujer recibió mientras estuvo en el Hospital de Cabueñes. Ana María Rodríguez había ingresado tres semanas antes para someterse a una intervención de cirugía vascular. «Era una operación sencilla y programada en una pierna de la que, en principio, iba a volver a casa al día siguiente», cuenta una de sus hijas, Eva Fra. Pero surgieron complicaciones. Una lesión del nervio femoral derecho la obligó a permanecer ingresada más tiempo del previsto.
El 1 de octubre, de madrugada, la mujer comenzó a sentirse mal y decía sentir dolor «en el tercio inferior del esternón» y dificultad para respirar. «Mi madre tuvo un infarto. Ella misma avisó, accionando el timbre de la habitación para pedir auxilio, pero la enfermera le dijo textualmente 'que esperase hasta mañana'. ¿Cómo se puede dejar a alguien a quien le da un infarto sin atención cuando las primeras horas son cruciales?», se pregunta su hija.
Demora en el traslado
Con el cambio de turno, la mujer fue atendida y derivada desde la planta de cirugía vascular a la unidad coronaria de Cabueñes, ante la sospecha de que se tratara de un evento coronario agudo. Se le practicó entonces un cateterismo que reveló una enfermedad coronaria severa del tronco común izquierdo (TCI) y tres vasos, por lo que se optó por trasladarla al HUCA.
Los informes que obran en poder de la familia reflejan que el hospital solicitó una ambulancia de soporte vital avanzado ese viernes, 2 de octubre, a las tres de la tarde. Pero la orden para activar la UVI no llegó a la concesionaria del transporte sanitario hasta el día siguiente a las 9.10 horas, dieciocho horas después. La ambulancia recogió a la paciente en Cabueñes a las 9.33 horas. La demora en llevar a cabo ese traslado al HUCA es otro de los motivos de queja de la familia, que considera que «se perdió un tiempo que era vital».
«Shock cardiogénico»
En el informe de ingreso en el Hospital Central queda constancia de que la gijonesa llegó «en situación de edema agudo de pulmón» y en «shock cardiogénico». En Oviedo fue intervenida de urgencia y pasó a la UCI, pero el posterior agravamiento de su estado de salud acabó por costarle la vida. Falleció el 11 de octubre, tras una nueva intervención, «en situación de fracaso multiorgánico».
Su hija cree que su muerte fue resultado de «un cúmulo de circunstancias» que se vieron agravadas por «la negligente actuación de la enfermera que no socorrió a mi madre la madrugada del 1 de octubre» y por el posterior retraso en su derivación al HUCA. «Nada me va a devolver a mi madre... Solo quiero que esto se sepa y que algo así no le vuelva a ocurrir a nadie más», afirma Eva Fra, que el día 5 de abril registró la queja al Sespa. EL COMERCIO ha tratado de recabar la versión de Salud sobre lo sucedido, pero fuentes de la consejería rechazaron pronunciarse al respecto. La respuesta, aseguran, se la trasladarán a la familia de la fallecida.