La rula de Gijón recibe 230 toneladas de bocarte de «calidad y buen tamaño»

La rula de Gijón acogió este viernes una jornada de actividad frenética, fruto de la llegada de la segunda bocartada de la temporada al puerto de El Musel. Un total de treinta y cinco barcos, todos integrantes de la flota de cerco gallega, arribaron ayer por la mañana a las instalaciones del Puerto de Gijón para descargar bocarte y darle salida a través de Lonja Gijón.

Se contabilizaron más de 30.000 cajas con un total de 230.000 kilos de bocarte, «de calidad y buen tamaño», apuntan desde la rula gijonesa. Los ejemplares que hoy ya estarán a disposición de los consumidores van desde los 30 a los 36 gramos de peso y alcanzaron en la subasta unos precios entre los 3,90 y los 1,80 euros el kilo, en función del tamaño.

Se trata de la segunda gran entrada de bocarte en la rula gijonesa después de la que tuvo lugar el pasado 19 de marzo, con la descarga en Gijón de más de cien toneladas, que llegaron en una decena de barcos. Supuso entonces un arranque mejor que el de 2024, que había registrado un discreta descarga de ocho toneladas, aunque a finales de mayo estuvo a punto de batir el récord histórico de la rula, con una descarga de 600 toneladas.

La costera del bocarte en el Cantábrico arrancó el pasado 10 de marzo y se prolongará hasta junio. El sistema es de cupos diarios por barco, con un límite de 10.000 kilos para cada embarcación de más de 120 toneladas y de 12 o más tripulantes y 8.000 para el resto. La cuota que le corresponde a la flota española para este año es de 28.616 toneladas, es decir, unas 3.000 menos que en la pasada campaña.

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