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«Que los barrios sean para los vecinos, para que puedan tener ahí su residencia, descanso y un techo sobre la cabeza», resumió la presidenta ... de la asociación vecinal de La Arena, María José Cuervo, las principales reivindicaciones tanto de su barrio como de Cimavilla en lo que respecta al acceso a la vivienda. Ambos comparten una gran proliferación de pisos turísticos y un encarecimiento de los alquileres que dificulta encontrar viviendas a precios asequibles. Por eso, el Principado pretende que sean los primeros en Asturias en ser designados como «zonas de mercado residencial tensionado», una figura creada en la Ley de Vivienda de 2023 que recoge medidas encaminadas tanto a aumentar la oferta de viviendas en alquiler, mediante bonificaciones fiscales y con un incremento del parque público residencial, como a limitar la subida de las rentas a las que deben hacer frente los inquilinos.
Ayer, el consejero de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Vivienda, Ovidio Zapico, mantuvo en la Casa del Chino, en Cimavilla, una reunión con las asociaciones vecinales de ambos barrios para conocer de primera mano sus inquietudes y trasladarles su confianza en que su declaración como zonas tensionadas pueda tener lugar este mismo año, añadiendo que «serán las primeras de Asturias, pero espero que no sean las únicas». El primer paso en este trámite administrativo será la realización de un estudio específico sobre la situación de Cimavilla y La Arena, que constituirá «el armazón jurídico necesario para proceder a esa declaración».
Avanzó que «ahora el alquiler supera los 10 euros por metro cuadrado, que en una vivienda de 80 metros cuadrados serían ya 800 euros, gastos corrientes aparte». E indicó que declarar estas zonas tensionadas «permitiría poner un tope a estos precios desorbitados, para que pueda haber unos más asequibles para la mayoría social. Así acabaríamos con una parte de los problemas de estos barrios, pues la otra son las viviendas de uso turístico», competencia que escapa a su área. Añadió que en breve prevé mantener un encuentro con el Ayuntamiento de Gijón «para hablar sobre las medidas complementarias que se pueden poner en marcha».
El presidente de la asociación vecinal Gigia de Cimavilla, Sergio Álvarez, hizo hincapié en el problema que supone que las competencias estén repartidas entre distintas áreas e instó a todas las administraciones «y a las propias consejerías del Principado, a trabajar en la misma línea para proteger los barrios y que la vivienda se trate como un derecho».
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