El Ayuntamiento de Gijón plantea aumentar las zonas verdes en la zona oeste con un «plan de renaturalización»

El edil destacó que «en los últimos años ha habido avances importantes», pero consideró que «no podemos conformarnos y debemos seguir avanzando hacia metas más ambiciosas, como las que marca la Organización Mundial de la Salud». En un repaso por las distintas medidas del plan aprobado en 2021, informó de que en 2024 el protocolo de actuación por episodios de contaminación se activó cuatro veces (22 días) frente a las siete (37 días) de 2023 y remarcó, en lo que atañe a la apuesta por un trasporte público de menos emisiones, que la única línea de EMTUSA que usa autobuses eléctricos tiene cabecera en El Lauredal.

Con respecto a la zona de bajas emisiones en La Calzada, recordó que esta semana se aprobó el proyecto técnico que servirá de base para su regulación y que ya ha concluido la instalación de sensores de ruido y contaminación, con los que se están haciendo pruebas. Se refirió también a la finalización de las obras de la ecomanzana, que además de reducir el tráfico en esas calles «ha supuesto una notable mejora de los itinerarios peatonales y la accesibilidad».

Como mejoras de cara al futuro, Pintueles indicó que «estamos trabajando en agilizar la aplicación del protocolo de actuación», para que su activación no esté ligada obligatoriamente, como ahora, a la existencia de fenómenos meteorológicos que dificulten la dispersión de partículas. Además se va a trasladar al Principado «un decálogo de iniciativas» a adoptar una vez que el plan de calidad del aire llega a su fin, entre las que está una regulación específica sobre las partículas sedimentables (el polvo que se acumular en calles y viviendas), investigar y vigilar los picos de contaminación por benceno, mejorar de los protocolos de limpieza, dar más transparencia sobre las inspecciones a industrias contaminantes, y eliminar el tráfico pesado en Príncipe de Asturias.

La asociación vecinal de La Calzada lamentó que «muchas de las cifras positivas que nos han presentado, no se perciben luego en la realidad». E insistió en la necesidad de prestar más atención a las partículas sedimentables, «que no son solo un problema de suciedad, generan ansiedad a los vecinos».