Granda se despide con cantaradas
Los vecinos celebran animosos la cena de confraternización, mientras Montevil cierra las fiestas con espuma y cholocatada
SENÉN MORÁN
GIJÓN.
Martes, 30 de julio 2019, 01:22
El fin de fiesta llegó a Montevil y Granda tras unos días frenéticos en los que sus organizadores dejaron todo de su parte para que saliera a las mil maravillas. Montevil cedió el protagonismo a los niños en su último día de festejos. Numerosos pequeños pudieron disfrutar de la fiesta de la espuma, celebrada durante la tarde. Los grandes cañones lanzaron espuma sobre los guajes, que lo pasaron en grande. Además, para recuperar fuerzas tras una intensa jornada, se repartió una gran chocolatada. Desde las siete de la tarde la actuación de un payaso hizo las delicias de los presentes. Para cerrar la jornada, la orquesta Nueva Banda amenizó la verbena desde las nueve de la noche.
Las fiestas de Santa Ana, en Granda, abrieron el día con una misa por los difuntos de la parroquia al mediodía. Por la noche los vecinos se pusieron las botas en una cena de confraternización, a la que acompañó el tradicional reparto del bollo y la botella de vino para los socios de la asociación de vecinos. Los habitantes de la parroquia rural se reunieron en un día de sol espléndido para compartir un rato agradable entre la densa arboleda que protege la zona en la que se sustancia la festividad. Granda apostó un año más por el arraigo.
Prueba de ello, en el día de ayer, fue el canto de los cancios de chigre en el momento de la cena. La gente se arrancó con diversas canciones, como en aquellos tiempos pasados en los cuales era habitual que, mientras se echaban unos culinos, los tertulianos echaran sus cantaradas, una tradición que se ha ido perdiendo.