Homenaje en San José a «la valentía y la dignidad»
A la puerta de la iglesia se descubrió una placa que recuerda el encierro en 1971 de 300 jubilados y pensionistas y la represión que sufrieron
Los 300 pensionistas y jubilados que el 16 de septiembre de 1971 se encerraron en la iglesia de San José, para reclamar una pensión digna ... de 5.000 pesetas, tienen desde ayer una placa de recuerdo a las puertas del templo. Numerosos familiares de los encerrados acudieron a un entrañable acto que también contó con la presencia de concejales de IU, Podemos y PSOE, la concejala de Cultura, Montserrat López, militantes de Comisiones Obreras y representantes de la iglesia, como el actual párroco, Fernando Llenín; el coadjutor que apoyó entonces a los encerrados y se enfrentó a la Policía Armada, Jesús Menéndez Peláez, y el sacristán, Esteban. Entre los presentes, el colaborador de EL COMERCIO y presidente de la Fundación Juan Muñiz Zapico, Juventino Montes, uno de los impulsores de la iniciativa del homenaje. Tampoco faltó la música de gaita y tambor, con la interpretación de 'La mina de La Camocha', 'Santa Bárbara bendita' y 'Asturias patria querida'.
La concejala Montserrat López Moro hizo un pequeño repaso a estos acontecimientos de los que ahora se cumplen 53 años, porque «hay determinados hechos de la historia que merecen ser recordados». Explicó cómo el encierro terminó a los nueve días, con la entrada de la Policía Armada tolete en mano y causando numerosos heridos. A algunos de los encerrados se les hizo un consejo de guerra y fueron encarcelados. Como acto de repulsa, «todas las parroquias suspendieron las misas del día siguiente, que era domingo, e hicieron una comunitaria en San José», apuntó la concejala.
El escritor Mánfer de la Llera fue uno de los encerrados y su hijo, Ramón d'Andrés, intervino para «recordar un episodio infame de la historia de Gijón y Asturias, pero una muestra de valentía y dignidad de los 300 jubilados y pensionistas, y de todo el pueblo de Gijón, que los apoyó». D'Andrés basó su discurso en los escritos que dejó su padre y recordó el apoyo de la Iglesia Católica. Incluso, el entonces arzobispo, Gabino Díaz Merchán, les respaldó y visitó en la iglesia de San José. Y puso en valor la actitud valiente de Jesús Menéndez Peláez, presente en el acto, cuando narró cómo se enfrentó a la Policía: «El cura que plantó cara a la infamia». Y todos los presentes rompieron en un fuerte aplauso.
El historiador Benjamín Gutiérrez Huerta, explicó que este homenaje lleva trabajándose unos 20 años, cuando Francisco Prado Alberdi le habló de 'Florín', uno de los organizadores del encierro y de «los camaradas de las comisiones obreras». Y después llegaron los trabajos sobre este asunto como los libros escritos por Rubén Vega y un documental de Octavio Montserrat con el testimonio de Menéndez Peláez. «Esta plaza es como si se cerrara el círculo», concluyó.
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