El hospital provisional de la Feria de Muestras asistirá a usuarios de geriátricos con síntomas leves

El perfil de paciente que ingresará en el hospital de campaña en el recinto ferial Luis Adaro será el de aquellos usuarios de los geriátricos asturianos que presenten cuadros de sintomatología leve. Aunque desde el gobierno regional siempre se habló de personas contagiadas que no pudieran ser atendidas en sus domicilios o centros de mayores, no fue hasta hace unos días cuando se concretó la idea de convertir las instalaciones en una residencia medicalizada. En concreto, los pacientes encuadrados en el nivel 3 del protocolo, es decir, aquellos que no presentan episodios agudos, no necesitan intervención quirúrgica u otros aspectos como estar conectados a oxígeno o a un respirador.

Este es la intención actualizada que el Sespa trasladó el pasado jueves a los gerentes de las Áreas Sanitarias. Se enmarca en el plan de vuelta a la actividad de las hospitales y la intención de cerrar progresivamente aquellas plantas destinadas a pacientes COVID-19. Inicialmente todos los pacientes -personas mayores- que sean trasladdos al dicho hospital serán derivados directamente desde origen con una excepción: los que ya estén recuperados pero, a falta de test o algún cuidado específico del que no disponga su residencia, sean derivados provisionalmente a dichas instalaciones.

Aunque desde la Consejería de Salud siguen sin confirmar una fecha para su entrada en funcionamiento, fuentes consultadas aseguran que ya está contratado el personal que atenderá a los enfermos. En una primera fase se dispondra de uno de los seis módulos de 24 camas. Para ello se contará con 4 médicos -dos de ellos recién aprobado el MIR-, 12 enfemeras, otras tantas auxiliares, una coordinadora, seis celadores y tres auxiliares administrativos. No están allí trabajando estos días pero sí están avisados de que pueden ser contactados en cualquier momento para presentarse en su puesto de trabajo en un plazo de tres horas como máximo.

De producirse un aumento de pacientes se irían ampliando sucesivamente las áreas hasta llegar a las 144 camas totales. Todas están separadas individualmente en boxes y disponen de punto de luz individual, punto de llamada al control de enfermería, toma eléctrica y de gas y una especie de visera para compensar los altos techos del recinto ferial.