El Incar «se reafirma» en la procedencia portuaria del carbón que llega a la playa e invalida el contrainforme de El Musel
Asegura que el trabajo que atribuye el problema al 'Castillo de Salas' incluye «un cúmulo de errores» y ha sido realizado por dos personas no expertas
Guerra abierta y encarnizada entre informes del Ayuntamiento de Gijón y de El Musel. El Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (Incar), integrado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, «se reafirmó» este mediodía en las conclusiones de su informe de diciembre de 2020 (un amplio estudio con más de 200 muestras analizadas) para el Ayuntamiento de Gijón, que apunta a la actividad granelera de El Musel como más probable origen de la mayoría del carbón que llega a la playa de San Lorenzo. Y además lo hizo echando totalmente por tierra el contrainforme presentado hace unos meses por la Autoridad Portuaria que atribuía el problema al buque hundido 'Castillo de Salas' en 1986, asegurando que «su credibilidad es nula y carece de rigor científico, porque se basa en »datos erróneos y procesos tergiversados para llegar a unas conclusiones prefijadas«.
La doctora en Geología Isabel Suárez-Ruiz, especialista del Incar, desmontó esta mañana punto por punto el trabajo elaborado por Germán Flor y Félix Mateos para el Puerto gijonés, del que dijo «es rechazable y no tiene validez alguna por ser un cúmulo de errores de concepto graves, de datos mal obtenidos y tergiversados, de premisas erróneas, de afirmaciones y argumentaciones no soportadas ni por los conocimientos existentes en la ciencia del carbón ni por las normas que regulan los análisis sobre carbón».
Según expuso Suárez-Ruiz, en presencia de la mayoría de portavoces municipales, «las interpretaciones que se hacen en el contrainforme (el encargado por El Musel) son achacables a personas sin experiencia probada en el tema carbón o ciencia y tecnología del carbón, su procesamiento y caracterización, y menos aún en el campo específico de la petrografía del carbón, y sin ningún soporte o apoyo bibliográfico riguroso».
Acompañada del director del Incar, Fernando Rubiera, y del edil de Medio Ambiente, Aurelio Martín, recriminó a la Autoridad Portuaria haber encargado un estudio paralelo para desmentir el inicial del Incar impulsado desde el Consistorio gijonés.«Las administraciones no están para hacer contrainformes», censuró.
Una de las bases en que la experta en petrografía del carbón del Incar apoya su demoledora crítica es que Flor y Marcos no demuestran en ningún momento en su estudio que las muestras con las que han trabajado son del 'Castillo de Salas'. De hecho, la científica aseguró que no lo son y que se trata de muestras de carbones mezclados en el fondo de la bahía, lo que habría según ella impedido hacer una comparativa real entre los materiales del barco hundido y los carbones que se recogen en la actualidad en la playa. Ese es para Suárez-Ruiz el fallo de partido detrás del cual llegan muchos más.
La especialista del Incar también reprochó a los autores del contrainforme del Puerto que omitan en su estudio deliberadamente la información existente sobre la carga transportada sobre el 'Castillo de Salas', información pública y accesible, localizada en el Archivo Histórico en Oviedo, toda vez que estos documentos fueron en su día material judicializado. «La pregunta es ¿por qué?», remarcó.