El Instituto Jovellanos de Gijón premia tres trayectorias ejemplares
El catedrático Mario Díaz y el letrado del Consejo de Estado Pablo Alvargonzález, alumnos distinguidos, recuerdan a los docentes que les marcaron en su etapa estudiantil. El Teléfono de la Esperanza recogió el premio Campanil 2025
El acto de entrega de los premios al Antiguo Alumno Distinguido, al Alumno Distinguido Joven y el Premio Campanil a entidades de carácter social ... que cada año concede la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos del Real Instituto de Jovellanos fue este miércoles un momento de reconocimientos, pero también un alegato en favor de valores como el trabajo, el esfuerzo y la entrega desinteresada que, tal y como reconocieron los galardonados, hoy en día no cotizan precisamente al alza. El acto tuvo lugar en el patio del Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón.
El catedrático de Ingeniería Química y vicerrector de Investigación entre 2000 y 2004 Mario Díaz, recientemente jubilado; el letrado del Consejo de Estado y Premio Nacional de Fin de Carrera –entre otras muchas distinciones por su excelsa trayectoria académica– Pablo Alvargonzález, de apenas 30 años; y la ONG sin ánimo de lucro Teléfono de la Esperanza (cincuenta años dando apoyo emocional en Asturias a todo aquel que lo necesite) cumplen «con creces» el objetivo de «aportar mejoras a la sociedad». Así lo destacó el presidente de la asociación, Herminio Mañanes. Y lo refrendó la concejala de Cultura, Montserrat López Moro: «Han hecho de su tiempo un legado de excelencia y servicio».
«Estudié aquí del 67 al 70. Fue una etapa muy interesante. No supimos nada del 68 francés, pero se pasó muy bien»
José Mario Díaz
Catedrático de Ingeniería Química. Antiguo Alumno Distinguido
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En el capítulo de agradecimientos, los que los dos alumnos distinguidos dedicaron a los docentes que les marcaron como estudiantes –con cincuenta años de diferencia– llegaron «al alma» de Mañanes. Hablaron tanto Mario Díaz como Pablo Alvargonzález de sus recuerdos del instituto. El primero, en presencia de su madre, Maruja, hiló con anécdotas el relato de una época «muy interesante» en la que «no supimos nada del 68 francés, pero se pasó muy bien». Y tras explicar en qué consiste su trabajo en el Consejo de Estado, Pablo Alvargonzález destacó de su instituto que «es un muy buena administración», preocupada por prestar «una atención concreta» a cada alumno. Un modelo que «habría que exportar».
«Trece años después de haber salido del Instituto Jovellanos puedo decir que es una muy buena administración»
Pablo Alvargonzález
Letrado del Consejo de Estado. Alumno Distinguido Joven
«Lamentablemente, escuchar no está de moda. Si las personas se sintieran escuchadas, no tendríamos tantos llamantes»
Ana María Prado
Voluntaria y vocal del Teléfono de la Esperanza. Premio Campanil 2025
Teléfono de la Esperanza
Y Ana María Prado, vocal de la ONG Teléfono de la Esperanza, reivindicó el valor de la escucha. Porque «quien se siente escuchado se siente comprendido y aliviado». Lamentó que escuchar no esté de moda. Si lo hiciéramos más, dijo, «no tendríamos tantos llamantes» al 985 22 55 40, un número que está operativo 24 horas al día los 365 días al año y está atendido casi exclusivamente por voluntarios. «Son el 99%, algo de lo que nos podemos sentir muy orgullosos», destacó Ladis García, presidenta de la asociación sin ánimo de lucro, antes de subrayar que todos pasan por una formación especializada e intensiva de un año de duración.
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