La jueza exonera del crimen al padre del bebé asesinado en Nuevo Roces

El padre del bebé asesinado en Nuevo Roces quedó ayer exonerado de cualquier tipo de responsabilidad sobre la violenta muerte de su hijo. Así lo decretó la jueza encargada de la instrucción del caso, horas después de que la Fiscalía solicitara el sobreseímiento de la causa contra él al considerar que no queda probada su participación en los hechos. En consecuencia, Silvia A. M., la madre del niño, afrontará el juicio como única investigada por un presunto delito de asesinato con agravantes de alevosía y parentesco, una circunstancia que la expondría a una posible petición de prisión permanente revisable. En este sentido, la defensa de la joven, ejercida por el abogado Javier Menéndez Barbón, ya ha anunciado que recurrirá el archivo de la causa contra el padre del bebé y solicitará que continúe como investigado.

Por su parte, el joven, que se mostró aliviado por la noticia, envió ayer al juzgado la documentación para presentarse como acusación particular en la causa y reclamar que se condene a la que fuera su pareja por un delito de asesinato así como al pago de una indemnización por los daños ocasionados. Según fuentes de su entorno, el joven no perdona que Silvia A. M. intentase incriminarlo en su segunda declaración ante la jueza, donde aseguró que este se había llevado al bebé sin que ella supiera cuál había sido el destino de la criatura. Sin embargo, y pese a que los análisis encargados por el juzgado confirmarían la presencia de pelos tanto de la madre como del padre en el cadáver, tanto la Fiscalía como la jueza consideran que la versión aportada por Silvia A. M. no es del todo verosímil y que, por tanto, no existen pruebas de peso suficientes para mantener al padre del bebé en el proceso.

Más de un año después del crimen, los padres del pequeño coincidieron ayer, aunque de forma telemática, en los juzgados, donde se procedió a informarles de que el caso será juzgado por un jurado popular. Silvia A.M., en prisión preventiva desde el pasado septiembre, compareció por videoconferencia desde el centro penitenciario de Asturias. Lo hizo con gesto tranquilo y la frialdad que la ha caracterizado durante toda la instrucción.

Por su parte, el que fuera su pareja y padre del neonato, llegó a los juzgados a primera hora de la mañana acompañado por su padre en la que fue la última vez que acuda a sede judicial en calidad de investigado. Con gesto nervioso, apenas estuvo quince minutos en la sala de vistas. Allí, ni siquiera quiso mirar hacia la pantalla en la que, a su espalda, apareció el rostro de Silvia A. M. Siempre según su entorno, el joven ha pasado por momentos complicados debido a la exposición mediática que le ha supuesto el caso, llegando incluso a tener problemas con vecinos de su propio edificio.

La defensa de Silvia A.M., a la espera de ver en qué queda el recurso contra esta última decisión de sacar del proceso al padre del bebé, se plantea la posibilidad de solicitar una nueva pericial particular de cara a evaluar su estado psicológico y contraponer estos resultados a los presentados por el equipo psicosocial, que determinó que la joven había actuado consciente de los hechos. El objetivo de esta nueva pericial sería poder argumentar un atenuante en el juicio.