El fallecido en el polígono Bankunión, en Tremañes, cayó del tejado al interior de la nave

La siniestralidad laboral no da tregua en Asturias y este miércoles, en torno a las 8.30 horas, las sirenas en el Polígono industrial Bankunion 2 hacían presagiar lo peor. Un joven ecuatoriano de 33 años fallecía tras precipitarse desde una altura de unos 10 metros. El accidente tuvo lugar en una nave de la calle Ingeniero Isidoro Clausel, en el polígono Bankunion 2. El compañero de la víctima fue el primero en dar la voz de alarma. En menos de quince minutos llegaron al lugar de los hechos varios efectivos sanitarios y policiales, que tan solo pudieron confirmar la muerte del trabajador, natural de Ecuador.

«Me respigué entero cuando vi pasar la ambulancia y varios coches de policía. Inmediatamente, pensé que había pasado algo y por desgracia así fue», comentó a EL COMERCIO un trabajador de una nave colindante. «Aún tengo el susto en el cuerpo, no vi nada la verdad. Llegaron antes de las nueve de la mañana y rápidamente entraron a la empresa», precisó.

La tragedia tuvo lugar a primera hora de la mañana en una empresa dedicada a fabricar productos ignífugos. Presuntamente, el trágico accidente tuvo lugar cuando el joven se soltó de la 'línea de vida' para coger unas herramientas pesadas que se encontraban en la furgoneta, mientras el encargado se encontraba en el tejado. Tras recoger el material que había ido a buscar, la víctima se dirigió de nuevo al tejado donde había estado trabajando y a la 'línea de vida', pero supuestamente accedió por otra escalera diferente. Según apuntan fuentes de la empresa, fue entonces cuando pisó un lucernario y este se vino abajo, cayendo el joven hacia el interior de la nave. Los compañeros de la víctima detallaron que se encontraba con todo el material de seguridad puesto, casco, mascarillas y guantes. «Ha sido un terrible accidente producto de la mala suerte, aún no entendemos cómo ha pasado», aseguraron.

Muy afectados, responsables de la empresa donde tuvo lugar la tragedia laboral comentaron a este periódico: «Estamos destrozados. No conocíamos al joven ya que había sido subcontratado por la empresa que se encarga de las labores de mantenimiento. Nuestro personal solo fabrica productos ignífugos. Sentimos mucho lo sucedido y no hacemos más que pensar en su familia y amigos». Según estas fuentes, el lucernario que se rompió había pasado todos los controles de calidad. Por su parte, el encargado de la subcontrata para la que trabajaba la víctima se mostró «totalmente consternado y a la espera de conocer todos los detalles de lo ocurrido. La Policía Científica se acercó hasta la zona para recabar pruebas para la investigación, y esclarecer los detalles de este accidente mortal.

El pasado año, en Gijón fueron tres los trabajadores fallecidos en accidentes laborales. Uno de los casos, fue un obrero de 62 años que perdió la vida en una obra en construcción en Nuevo Roces. Además, el 5 de septiembre, dos operarios, de 23 y 49 años respectivamente, fallecieron ipso facto en El Musel. La tragedia se produjo tras precipitarse al suelo desde una altura de unos diez metros la pieza de una grúa de descarga de barcos en la que estaban trabajando. En este 2025, el ocurrido en Tremañes se trata del segundo accidente laboral con fallecidos. En el ámbito asturiano, el pasado 31 de marzo perdieron la vida cinco mineros en Cerredo (Degaña). Se abrirá una comisión de investigación en la Junta General el 15 de mayo.

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