Mar de Niebla estudia emprender acciones legales contra Vipasa

Algunas entidades gijonesas del tercer sector han reaccionado a la «inhumana situación» que atraviesa esta familia gijonesa. Desde la Asociación Mar de Niebla, donde los tres hermanos han acudido y acuden a menudo, se sostiene que «no existe otra vía que no sea el arreglo inmediato del piso».

Es más, Héctor Colunga, su director, advierte de que «si no responden a nuestras comunicaciones, emprenderemos acciones legales contra ellos». Ya en otras ocasiones la asociación consiguió que la Policía Local se personara en viviendas arrendadas en mal estado para que posteriormente denunciaran a los propietarios. «Es una familia que ha sufrido mucho y que está intentando tirar hacia adelante como buenamente puede», asegura.

En una situación de vulnerabilidad desde que nacieron -antes vivieron en sucesivas infraviviendas en el Cerillero-, los Santana se han visto obligados a permanecer, «desde que tenemos recuerdos», conectados con los recursos sociales que ofrecen las entidades del tercer sector. La organización Ningún Niño sin Cenar, que ya había trabajado con ellos, se ha vuelto a ofrecer para brindarles soporte básico. Su directora, Blanca Menéndez, les ofreció ayer comida, colchones y ropa de abrigo. «Es nuestra obligación estar a su lado», afirma.

Es Menéndez quien confirma «el calvario que sufrieron estos niños con su madre». Relata que en ocasiones la mujer «no llevaba a casa todos los alimentos que le dábamos». Reconoce, incluso, que desde la ONG llegaron a prestar dinero a la madre para que pagara el recibo de la luz, pero dicho pago nunca llegó a producirse.

La organización advierte del «notable crecimiento» de solicitudes de ayuda para comer. Menéndez aseguran que la parte más vulnerable de la sociedad gijonesa «atraviesa un momento de extrema gravedad». Tienen su sede en el número 13 de la avenida de la Constitución y persiguen, sobre todo, terminar con el hambre entre los más pequeños.