Una nueva sala de arritmias permitirá operar en Cabueñes los casos más complejos
Evitará derivar al HUCA a los pacientes que requieren una ablación de la fibrilación auricular, intervención que suma más de un año de espera
La fibrilación auricular es el tipo de arritmia más frecuente. Y tiene sus riesgos. Este ritmo cardíaco irregular y a menudo muy rápido puede ... provocar coágulos de sangre en el corazón y aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular en el paciente. Para atajarlo es preciso llevar a cabo un procedimiento de ablación, una técnica que, por su complejidad, en estos momentos solo se realiza en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que atiende a los pacientes de todo el Principado con esta patología. Sin embargo, en unos meses el hospital de referencia para el Área Sanitaria V, el de Cabueñes, incorporará una nueva sala de arritmias «de última generación» en la que sí se podrán llevar a cabo ablaciones de la fibrilación auricular, los casos más complejos, y que se empleará también para implantar marcapasos y desfibriladores (una actividad que ya se estaba realizando en el hospital gijonés).
Será posible gracias a una inversión de casi 829.000 euros -procedentes del Gobierno central, vía fondos europeos, y del Principado- que se confía materializar en cuestión de unos meses, de modo que la nueva sala pueda estar en funcionamiento la próxima primavera. Se cuenta con la ventaja de que la obra civil ya está hecha desde hace años.
Esta instalación supondrá un gran avance. En primer lugar, en cuanto a la reducción de las listas de espera. Y es que, al existir ahora mismo un único hospital capacitado para llevar a cabo este tipo de intervenciones más complejas, las demoras «son superiores al año», señala el jefe de Cardiología de Cabueñes. Íñigo Lozano destaca precisamente que la nueva sala de arritmias «va a suponer un desahogo» para la sanidad pública asturiana.
Unas 200 al año
En ella estima que se puedan llegar a realizar unas ochenta ablaciones de fibrilación auricular al año, además de otras ciento veinte de las consideradas no complejas. Es decir, unas doscientas intervenciones anuales. Pero es un objetivo que se enmarca «en un plazo de tres años», ya que es necesario «un rodaje previo» del personal.
En cuanto a la implantación de marcapasos, la previsión es que con la nueva sala se puedan colocar unos 240 al año, de los que 180 serían nuevos y otros sesenta, recambios. Y la cifra de desfibriladores que se estima implantar en la nueva sala de arritmias ronda los cuarenta anuales.
Explica el jefe de Cardiología que la fibrilación auricular es «la arritmia más frecuente de todas» y que, en personas mayores de 80 años, presenta una prevalencia del 10%. Con todo, ese tipo de pacientes no son los indicados para someterse a un procedimiento de ablación porque los resultados, en esos casos, no se consideran óptimos. De hecho, fija la edad máxima para llevar a cabo este tratamiento «en los 65 o 70 años».
La adquisición de la nueva sala de arritmias de Cabueñes se financia en buena parte con fondos europeos Next Generation EU a través del Plan de Inversión en Alta Tecnología (Inveat) del Gobierno de España, un dinero complementado por el Principado, que el pasado mes de agosto autorizó la inversión para este nuevo equipo de igual forma que en julio lo hizo para la creación de una sala de radiología vascular intervencionista. «Se ha hecho un esfuerzo muy importante», destaca Íñigo Lozano.
Noticia Relacionada
El 80% de los 'códigos infarto' acaban en una angioplastia primaria
Al ser una de las inversiones incluidas en el plan Inveat, la instalación de estos nuevos equipos tiene que ajustarse a un plazo muy determinado: han de estar funcionando en septiembre de 2023. El jefe de Cardiología asegura que en lo que respecta a la sala de arritmias se va perfectamente en tiempo, ya que la previsión es que se reciba en noviembre y en menos de dos meses quede instalado el nuevo equipo. Los primeros meses del próximo año se dedicarán a la formación en su manejo y a la captación de un tercer arritmólogo, contratación que se considera necesaria para poder sacar el máximo rendimiento a la nueva sala.
Su puesta en marcha es independiente del proyecto de ampliación y reforma del Hospital de Cabueñes, cuya primera fase de obras comenzó el pasado 19 de agosto. Pero el jefe de Cardiología confía en que, una vez construido el nuevo edificio y trasladados varios servicios allí, pueda instalarse en el espacio liberado una segunda sala de hemodinámica.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.