«Es una pena que la escultura cumpla 30 años con pintadas»
A. A.
gijón.
Miércoles, 10 de junio 2020, 01:46
Las alegrías rara vez son plenas. «Es una pena que la escultura cumpla 30 años con pintadas». Lo reseñaba ayer el arquitecto Lorenzo Fernández-Ordóñez en su calidad de director del estudio del 'Elogio del Horizonte' que se acomete desde 2018 al calor del proyecto europeo InnovaConcrete, que sufrió un parón por la crisis sanitaria. La reunión prevista el 17 de marzo, en Gijón, con investigadores de la Universidad de Milán debió anularse abruptamente. Ahora, avanzó, prevén celebrarla en julio. Entretanto, pidieron al Ayuntamiento que no limpiase las pintadas pues las técnicas tradicionales podrían ser un obstáculo para los nuevos geles y nanomateriales con los que están trabajando. «El hormigón no es termodinámicamente estable, va perdiendo propiedades y la actuación consiste precisamente en encontrar una solución que elimine viejas formas de actuar en estas superficies, picar y recubrir, y permita conservar sus valores estructurales». Con ese propósito, recordó Ordóñez, nació el proyecto de la UE, impulsado desde España por la Universidad de Cádiz, que analiza siete grandes obras europeas en hormigón.
El arquitecto dejó patente su «doble suerte», pues su padre, José Antonio Fernández Ordóñez, fue quien dirigió la obra del 'Elogio' y aquel proceso de pasar del papel a la colosal mole de 500 toneladas, con «sus voladizos y sus riesgos», lo guarda bien impreso en su mente.