El plan de Movilidad rompe la sintonía entre PSOE e IU, que culpa a la ejecutiva socialista
El edil Aurelio Martín dice que la actitud «no parece corresponsable ni leal». Monchu García apunta a que la alcaldesa estaba informada
El Plan de Movilidad es la piedra en el zapato de esta legislatura. El equipo de Gobierno -principalmente el concejal de IU, Aurelio Martín, ... de quien depende- lleva meses haciendo esfuerzos ímprobos por explicar las bondades del mismo, aunque abierto a incorporar al texto lo que fuese menester. Pero desde la aprobación de la versión inicial del plan a finales de marzo las críticas no han amainado. Todo lo contrario, han ido a más, buena parte de ellas, las que vienen de asociaciones de vecinos y partidos políticos, canalizadas a través de la presentación de alegaciones.
Pero hasta ahora, las dos patas del equipo de gobierno -PSOE e IU- que habitan en la Casa Consistorial se habían mantenido sin fisuras, aparentemente ajenas al runrún en las sedes de los partidos. Desde que los socialistas cambiaron de liderazgo, una de las ideas que se han ido lanzando desde la Casa del Pueblo es la necesidad de que partido y gobierno vayan de la mano. El secretario general, Monchu García, llegó a la dirección con el plan ya aprobado, pero también quejándose -lo hizo en su primera entrevista en EL COMERCIO- de que hubiera habido poco debate en el partido sobre el plan de Movilidad. Como partido no han presentado ninguna alegación, pero tras estudiar el texto, han remitido un documento a Izquierda Unida con varios cuestionamientos.
Esto no sucede en un momento cualquiera, sino que llega en pleno cuestionamiento de una parte de la militancia a la alcaldesa, Ana González, y a las puertas de un proceso que podría desembocar en unas primarias. Sea cual fuere el resultado, las intenciones del PSOE gijonés son atar en corto lo que se hace desde el Ayuntamiento y que la agrupación socialista recupere el control sobre la iniciativa política. Quieren evitar más charcos de aquí a las elecciones, sea quien sea el candidato.
Noticia Relacionada
La oposición habla de «crisis» y «enmienda» al plan de Martín
Y por medio, porque es de quien depende este asunto, está Izquierda Unida. Hasta la fecha, tanto Monchu García como la coordinadora general de IU en Gijón, Ana Castaño, han presumido de una extraordinaria relación y satisfacción con el grado de cumplimiento del acuerdo de coalición. También aquí, partidos por un lado, y equipo de gobierno por otro.
Como una cosa son las fotos y sonrisas y otra lo que que está cociendo dentro, lo que se escenificó ayer es que la línea cada vez es más fina. Lo que hizo saltar todo por los aires, o a lo que se acoge IU para mostrar su enfado, es que el documento con las pegas socialistas al plan de movilidad las ha conocido al mismo tiempo que los medios de comunicación. «No me parece corresponsable ni me parece leal», señala el concejal de IU, Aurelio Martín, desde el salón de recepciones del Ayuntamiento -porque, según aclaró, «intervengo como concejal de gobierno ya que el plan no es de IU, es del gobierno»-. Martín acusa a a la nueva ejecutiva socialista de «romper» lo que él definió como «el gobierno de coalición con menos discrepancia y más cohesión».
Desde el PSOE, Monchu García tiene una versión muy distinta y, sin acusar a nadie, a buen entendedor pocas palabras bastan: «IU conocía el contenido de este documento. No contiene nada que no se hubiera hablado en la reunión con ellos. Miembros del PSOE en el gobierno participaron. Ana González también lo conocía». Lo que se puede concluir de lo dicho por el socialista es que todas las partes implicadas sabían de este asunto y nadie se lo hizo llegar al concejal competente, ni la propia alcaldesa. Dice que ese texto es fruto de «una reflexión trabajada».
Aurelio Martín defendió al gobierno del que forma parte, y del que es el único concejal de IU, y señaló que «no caeré en especulaciones sobre los problemas internos». No obstante, y para quien interprete esto como un aviso a navegantes sobre la estabilidad de la coalición, Martín niega la mayor y se aferra al buen entendimiento interno. No sin advertir de que «los partidos que sostienen al gobierno no solo tienen que apoyarlos sino parecer que los apoyan». Siguiendo su análisis, las sinergias en estos tres años son una muestra de «gobierno ejemplar» del que no han trascendido «ruidos internos». Por contra, lo de las últimas horas lo enmarca en elementos que pueden generar «dudas e incertidumbre».
Se dará ahora la siguiente paradoja: que el propio partido del gobierno negocie con ellos mismos, el PSOE, el plan de Movilidad, que ya superó la fase de información pública. Y con IU, firmantes del plan.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión