Poago, Serín, Montiana, Cenero y San Andrés piden «presencia policial» ante la oleada de robos en Gijón
Los vecinos de las parroquias dependen de la Guardia Civil de Carreño para estos casos, «tenemos que indicarles por donde ir y se pierde mucho tiempo»
«Estamos indignados». Las parroquias de Poago, Serín, Montiana, Cenero y San Andrés de los Tacones, en la zona rural de Gijón, han dicho «basta» a la oleada de robos que llevan sufriendo en el último mes y medio. Es por ello por lo que han redactado un escrito en el que piden «más presencia policial» y «vigilancia con drones». Y, adelantan que pedirán una reunión a Delegación de Gobierno para atajar «de una vez» este tema.
«Llevamos más de una veintena en las cinco parroquias», indica José Luis Fernández, presidente de Serín. «La situación que se está presentando es insostenible», declara José Berdayes, líder vecinal de Poago. Si bien es cierto que en estas parroquias «siempre se han sucedido pequeños hurtos en elementos que igual estaban fuera de las casas», explica Fernández, ahora «entran en las casas, violentan las viviendas y hacen que los vecinos se sientan muy inseguros y que tengan miedo», confirma el presidente vecinal de Montiana, Tino Mendoza. En Serín, «en una ocasión entró el ladrón con los dueños en casa. Huyó por patas. Pero estos vecinos ya se llevaron el susto», relata Fernández.
En San Andrés de los Tacones, «las casas están muy dispersas y hay, sobre todo, gente mayor», señala Luisa Muñiz, vicepresidenta vecinal. «No es como un pueblo con casas juntas. Aquí estamos desvalidos totalmente porque, aunque queramos, no podemos socorrernos unos vecinos a otros», lamenta.
En el comunicado, redactan las diferencias que hay entre la zona este y la oeste. Si bien en la primera «cuentan con Policía Nacional, Guardia Civil y el dron de la Policia Local», ellos tan solo están vigilados por la Guardia Civil. «Nos corresponde el cuerpo de seguridad de la delegación de Gijón, pero en muchas ocasiones cuando pasan estos robos, vienen desde Carreño», explica Fernández. Esto supone un problema porque deben «ir indicándoles las direcciones. Los vecinos hacemos de 'tomtom' con ellos. Es algo surrealista. Lo lógico es que estuviera la Guardia Civil de Gijón, que nos conoce y conoce el territorio», señala.
Temen que una de las razones por las que los robos han aumentado en la zona oestes es por la colocación de las cámaras de seguridad en las parroquias de la zona este. «Han ahuyentado la delincuencia hacia donde no las hay», recalcan en el escrito. «Sabemos que conseguir videovigilancia es difícil», señala Berdayes, por eso las cinco parroquias se centran en conseguir «más presencia policial y vigilancia que sirva como medida disuasoria», indica. «Queremos que haya cuerpos del estado bien sea Policía Nacional o Local. Estamos dentro del municipio de Gijón y pagamos impuestos igual que los que viven en la calle Uría o en Deva», recalcan los vecinos.
«Que se comparta el dron»
También, como apoyo, piden que se utilice el dron de la Policia Local. «Han sido multipremiados y son muy buenos ¿no? Pues que se compartan. Que no se queden tan solo en una de zona de la ciudad», dice Fernández. «Todo lo que sean elementos disuasorios bienvenidos sean», apoyan el resto de vecinos.
Las cinco parroquias están pendientes de que el Ayuntamiento de Gijón les convoque y, así, poder mantener una reunión sobre el tema. A su vez, pedirán una reunión con Delegación de Gobierno. «Son los que tienen las competencias de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. Queremos que nos ayuden a saber qué medidas tomar ante tal oleada de robos».
Si ahora, después del comunicado y las reuniones, ven una presencia policial mayor «algo estaremos haciendo bien». Eso sí, en caso de que se consiga el objetivo, «que esa vigilancia no sea algo extraordinario y pasajero que en un mes se olvide», manifiestan.
