Un premio a cuarenta años dedicado a la mejora genética

Fue una sorpresa absoluta. Carlos Méndez, durante años gerente de Asturiana de Control Lechero (Ascol) y ahora jubilado por invalidez, observaba con atención el concurso de frisona que se iba a resolver en pocos minutos cuando la directora de Conafe (Confederación de Asociaciones de Frisona Asturiana, Sofía Alday, tomó el micrófono. «Queremos homenajear a Carlos», dijo. El aludido, rodeado de familia y amigos, ni se lo imaginaba. Seguramente fuera el único que pensaba que no merecía tal reconocimiento.

«En la figura de Carlos Méndez se unen las características propias del impulso de la mejora genética de la raza frisona en nuestro país», comenzó a glosar la directora. Méndez procede de familia ganadera y se inició profesionalmente a los 24 años, también como calificador de la asociación nacional. «Ha contribuido al programa de mejora genética a través de la creación de la cooperativa Ascol, así como a internacionalizar la genética de Asturias y de nuestro país por el mundo», destacó. Y por fin: «Por todo ello, la junta de gobierno le considera merecedor de la distinción de socio de honor». Con su nieta sobre las rodillas, Méndez intentaba encontrar las palabras para describir lo ocurrido. «Es una satisfacción y un orgullo que se hayan acordado de mí. Esta medalla supone algo muy especial, un gran honor, pero independientemente de medallas, está lo que significa para mí una asociación a la que llevo vinculado cuarenta años».