El primer bonito rulado en El Musel, a 14,91 euros el kilo

A las seis y media de la mañana comenzó en la rula de Lonja Gijón-Musel la subasta de los primeros 14.600 kilos de bonito desembarcados en el puerto gijonés. Lo hizo el pesquero con base en Bermeo 'María Digna Dos', después de una marea de unos veinte días en el Atlántico. La primera tina de bonito grande alcanzó un precio de 14,91 euros y fue adquirido por Capturas del Cantábrico para Congelados Basilio.

Se subastaron trece tinas (de unos 120 kilos) de bonito grande, que se rularon entre los citados 14,91 y los 11 euros, así como otras 90 de mediano o recortado, entre 8,58 y 4,60 euros; diez de monos, entre 5,15 y 2,94 euros, y unas pocas de bonitas (bonito patudo) y bonito listado.

El precio alcanzado en la cancha no cumplió con las expectativas del patrón del 'María Digna Dos', Juan Carlos García Suárez, ya que la media del producto rondó los siete euros el kilo. «Esperaba algo más, que cogieran unas partidas un poco más grandes», explicó. El problema es que las ventas se sucedieron prácticamente tina a tina y fueron pocos los casos en los que un comprador se hacía con un número importante de cajas. «El año pasado recuerdo que Alimerka cogió 60 tinas de recortado de golpe y el grande lo paró Kiku, también a unos catorce euros, pero Alimerka compró el resto grande», apuntó el patrón. Por eso, reconoce que está «satisfecho a medias. De la pesca estoy contento, porque hemos traído 14.600 kilos, pero esperaba algo más en lo que es la venta».

Fue una marea de unos 20 días en los que cada jornada se iba cogiendo algo de pescado pero no fue hasta los últimos cuatro o cinco cuando llegaron a capturas de más de 600 ejemplares. Los primeros bonitos los encontraron en el meridiano 12, lo que al patrón del pesquero le hace pensar que ese pescado «ya está metido en el Cantábrico. Ahora, dependiendo de la luna y de la carnada que encuentre, a ver cuándo le da por subir. El bonito tiene un instinto y sabe que el bocarte, del que se alimenta, ya está aquí».

Quien primero paró la subasta en la rula gijonesa fue Alexis Suárez Sainz, de Capturas del Cantábrico, quien indicó que «la calidad es muy buena, grande de tamaño y gordo. Está bien». Este comprador se hizo con dos tinas de bonito grande y unas 25 de mediano, y el precio alcanzado le pareció «bastante bien».

La costera no ha hecho más que empezar y en su opinión «va a ser bastante buena, porque el bonito está entrando temprano y en bastante cantidad». Además, alerta de que «el público tiene muchas ganas de comer bonito, porque este año falló el de Azores y el de Canarias», pues apenas hubo capturas debido, posiblemente, a que se ha alejado más de los puntos habituales por el cambio de la temperatura del agua. Alexis Suárez apunta que «el mejor momento para el bonito es a partir de mediados de junio, pues ya está cerca de aquí y comienza a comer bocartes, a estar 'durín' y con mucha grasa, que es lo que la gente quiere».

La de esta madrugada fue una buena subasta para compradores pero no tanto para el patrón del pesquero, que se despidió diciendo que «el año que viene nos veremos en la rula de Avilés», con la esperanza de lograr mejores precios.

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