Se puede retomar el proyecto de la residencia tras las modificación del PGO para su uso hotelero

Hace dos años, el propio rector, Ignacio Villaverde, anunciaba que los estudios de mercado habían aconsejado dar a la residencia un uso mixto: si bien tendrá prioridad para el alojamiento de estudiantes, se dejará margen para uso hotelero. Ese anuncio suponía cambiar la ficha del PGOU, que solo recoge usos educativos para el campus. Universidad y Ayuntamiento estaban de acuerdo, pero era un trámite que requería una larga tramitación.

El propio Villaverde ha defendido siempre este proyecto y se ha comprometido a no desistir, pese a los muchos obstáculos que ha encontrado por el camino. La última vez que parecía estar cerca fue entre 2021 y 2022. Pero llegó la crisis de materiales y el encarecimiento de todas las obras públicas. Asturias sufrió el importante mazazo de que la licitación de la ampliación del Hospital de Cabueñes quedó desierta y, ante la posibilidad de que sucediera lo mismo con la residencia, la Universidad retiró el proyecto y anunció que lo repensaría. Es en ese proceso cuando Villaverde anunció el uso mixto.

Como queda dicho, el Consistorio gijonés acaba de poner en marcha la modificación urbanística necesaria, que además permitirá también dar otros usos universitarios a la parcela reservada hasta ahora para un pabellón polideportivo. Tras la aprobación inicial en el último Pleno, junto con el expediente del estudio ambiental, se ha abierto un plazo de dos meses para la presentación de alegaciones. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento debe realizar las consultas preceptivas a las administraciones y personas interesadas o afectadas por los cambios.

El objetivo es que la modificación sea firme antes de que finalice el año, por lo que la Universidad puede retomar el proyecto para la residencia, que Gijón solicitó por primera vez hace unas cuatro décadas y que se intentó llevar a cabo ya en 2011.