La recuperación del río Piles exige 2,3 millones y aspira a conseguir los nuevos fondos de la UE

Desde el sector privado lo está intentando Rain Forest, la empresa que tiene en concesión el Acuario. En las últimas semanas ha presentado en varias consejerías del Principado su proyecto de ampliación e incorporación de un centro de investigación, con la esperanza de que intermedie y logre el dinero comunitario con el que hacerlo realidad.

Desde el área municipal de Medio Ambiente también se viene trabajando con el Principado para que la recuperación del río Piles sea una de las actuaciones beneficiadas por esos fondos. En total los proyectos en los que se avanza exigen 2,3 millones, parte de los cuales se confía que vaya con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La última incorporación a este programa es la renaturalización del cauce. Se trata de una propuesta que elaboró Ecologistas en Acción y que consiste en la limpieza de las orillas y el lecho, retirando con medios manuales y mecánicos poco agresivo aquello susceptible de contaminar. En la propuesta hecha por el colectivo se incluía la retirada de las compuertas del anillo navegable y la restauración de las zonas afectadas, lo que consumía el 60% de la inversión. La última fase consistiría en la creación de 18 tramos de orilla, a base de escollera de piedra, y que sería recubierta con especies vegetales como alisos, fresnos y sauces.

En total Ecologistas en Acción estimaba que bastarían 135.318 euros para esta restauración. Los técnicos de la concejalía sin embargo elevan a entre 200.000 y 300.000 euros un presupuesto que, previamente, exige tomar una decisión definitiva sobre el anillo navegable. El departamento que lidera Aurelio Martín está en todo caso trabajando ya sobre la propuesta para revegetar el Piles.

La segunda pieza del puzle atañe el colector de Peñarrubia. El martes pasado la Empresa Municipal de Aguas (EMA) firmó el contrato que da cinco meses a la consultora Eptisa para redactar su estudio y proyecto de renovación. El trabajo será luego supervisado por el Principado, que es quien ha incluido en los presupuestos autonómicos de 2021 una partida inicial de 400.000 euros para licitar en el segundo semestre los trabajos. Su programación incluirá un compromiso de aportar otros 600.000 euros en 2022.

La tercera pata de la intervención pública en el Piles la constituye el restauración del sistema hidráulico de los estanques del parque de Isabel La Católica. El jueves termina el plazo para que las consultoras interesadas en diseñar la actuación se presenten al concurso.

Los pliegos fijan en un millón el presupuesto estimado a unas obras para las que el Ayuntamiento está en conversación con la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial; el objetivo es implicar al ministerio y conseguir financiación comunitaria para un empeño siempre urgente y pospuesto. En las bases del concurso el servicio de Parques y Jardines refleja que los problemas actuales provocan «la proliferación de algas y cianobacterias que ocasionan diferentes problemas llegando a comprometer la supervivencia de la fauna que habita estos estanques».

En 2015 se realizó ya un análisis de los estanques que determinó que los lodos que se acumulan en su fondo merman el calado de los mismos. Eso «llega a producir episodios de botulismo en época de estiaje», recuerda el pliego. Un brote de este bacilo fue el responsable de que en 2010 fallecieran al menos una treintena de aves.

Estanques, colector y renaturalización están en una cuenta que sigue abierta. La EMA tiene previsto aprovechar la reparación de los 800 metros del colector de Peñarrubia en el curso bajo del Piles para introducir cámaras y analizar si el deterioro se extiende también hacia el Botánico. Caso de localizar desperfectos tocará ampliar la factura.