Un robot espacial para explorar Marte
Un grupo de 34 estudiantes de la Universidad de Oviedo crea un vehículo autónomo capaz de navegar por terrenos difíciles y coger muestras para analizar los suelos
Todo empezó el año pasado. A un grupo de 34 estudiantes de la Universidad de Oviedo –en su mayoría de segundo curso–, que venían de la asociación de drones Drone4Students y ahora integran el proyecto 4Space, se le quedó pequeño el cielo y decidió que quería llegar a otros planetas. Concretamente, a Marte. Así surgió el rover –un robot espacial capaz de navegar por terrenos difíciles– que presentaron este martesen la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) de Gijón.
Llevan trabajando en él desde octubre del año pasado y lo han hecho todo «en tiempo récord» para poder presentarse al European Rover Challenge 2025, una de las competiciones internacionales más exigentes de robótica espacial. Y no solo se han presentado, sino que han logrado clasificarse para la fase final, que tendrá lugar del 29 al 31 de agosto en Cracovia (Polonia). Lo han hecho alcanzando el tercer puesto en la clasificación general, entre 102 equipos de todo el mundo, convirtiéndose en el equipo novato con mayor puntuación y en el equipo español mejor clasificado en esta fase. Su puntuación es de 226,9 sobre 250.
Comenzaron la fase de diseño en octubre del año pasado y, desde entonces, «ha ido todo muy rápido y no esperábamos ni estar clasificados ni tener un tercer puesto», dijo el portavoz del proyecto, Gonzalo García. Del tamaño de un palé europeo, «es como si fuese un cochecito que se mueve por sí solo y va cogiendo muestras del suelo», explicó la responsable del departamento de Marketing del proyecto, Martina Velasco. «Es parecido al que tiene la NASA, pero con nuestro presupuesto y nuestros conocimientos como estudiantes», puntualizó.
Recoger piedras
Las pruebas consisten en «recoger piedras del suelo y analizarlas, ver cómo es su PH, que el rover tenga estabilidad y se pueda mover entre el material rocoso.... Más o menos, ver que se puede manejar y que puede coger los elementos del suelo que son necesarios», aclaró Velasco. Para llevarlas a cabo, posee un brazo robótico y un taladro que va cogiendo las muestras, pero también un dron que le permite ver en qué tipo de superficie se encuentra.
Ahora están en fase de mejora y luego lo testarán para asegurarse de que todo funcione para cuando lleguen a Polonia. A la presentación asistió el rector, Ignacio Villaverde; la directora de la EPI, Inés Suárez, y la vicealcaldesa, Ángela Pumariega.