Transición Ecológica licita por 5,57 millones las obras para activar la depuradora del este

El Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Dirección General del Agua, ha dado un paso más para concluir y poner en funcionamiento la estación depuradora de la zona este. Una carencia que hace que Gijón se mantenga como la única gran ciudad española que no tiene completada su red de saneamiento y sigue vertiendo aguas residuales directamente al mar pese a que una normativa europea lo prohíbe desde 1991. Para acabar con esta situación se publicó ayer en la plataforma de contratación del Estado el anuncio de la licitación de las obras de terminación y activación de sus equipos.

El proyecto, redactado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, recoge las actuaciones que quedaron inconclusas cuando se produjo la paralización judicial de las obras de la depuradora en abril de 2016, así como algunas mejoras funcionales cuya conveniencia se ha puesto de manifiesto durante las pruebas preoperacionales efectuadas a los diferentes elementos que conforman la instalación y durante la nueva tramitación ambiental que concluyo en noviembre de 2019. Entre estas mejoras, se incluyen las destinadas a incrementar los niveles de aislamiento acústico de las instalaciones y la reducción de olores.

En la licitación se incluyen los costes derivados de la explotación de las instalaciones durante seis meses tras finalizar la ejecución de las obras. El presupuesto base de licitación es de 5.572.749,25 euros, con un plazo de ejecución de 12 meses, en los que se incluyen los seis meses de explotación. El plazo para presentar las ofertas finaliza el día 16 de julio.

La condena a España por la falta de depuración de las aguas residuales en varias aglomeraciones urbanas, entre ellas Gijón, impuesta en 2018 por incumplir una directiva de hace 29 años, asciende ya a más de 32,7 millones de euros. Se trata, de hecho, de la mayor cuantía jamás abonada a Bruselas y el 40% de esa sanción tiene que ver con la inactividad de la EDAR este de Gijón.

El tribunal con sede en Luxemburgo estableció que por cada seis meses que perdurase el incumplimiento la sanción iría aumentando en 10,35 millones. El Estado ya ha pagado dos semestres de incumplimientos completos y sabe que ese montante seguirá ascendiendo, ya que el Ejecutivo calcula que, en el mejor de los casos, hasta 2023 no habrá solucionado todos los problemas sin resolver. En el caso gijonés, están pendientes de arrancar las obras de la depuradora del oeste (La Reguerona), que se prolongarán durante más de dos años (21 meses) y los trabajos necesarios para rematar y poner en servicio la del este, con arreglo a lo dispuesto en la nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA), llevarán un año si no surgen nuevas complicaciones judiciales